Croacia, un equipo renacido tras un Mundial decepcionante

Croacia solo perdió un partido en la fase de clasificación, en Noruega (2-0), sacando dos empates contra Italia. Tras un Mundial-2014 decepcionante, que se terminó en fase de grupos, parece armado para salir de un grupo complicado en la Eurocopa (España, República Checa y Turquía). Tras un buen debut en las eliminatorias, fue decayendo hasta que su seleccionador, Niko Kovac, fue destituido.

La nominación de Ante Cacic, para suceder a Kovac en septiembre, fue una sorpresa. A sus 62 años, este profesor de deporte dispone de una experiencia internacional modesta. Fue seleccionador adjunto del equipo croata Sub-21 y de Libia.

Su personalidad menos carismática que la de sus predecesores Niko Kovac, Slaven Bilic o Miroslav Blazevic, suscita dudas sobre su capacidad para administrar los caprichos de sus estrellas. Pero respondió amenazando con excluir de la selección al defensa Dejan Lovren, que exigía una plaza de titular.

A sus 30 años, Luka Modric sabe que este torneo es importante para él, tras haber llegado a cuartos de final en 2008. El jugador del Real Madrid parece en el mejor momento de su carrera. La visión de juego, la calidad en los pases de este número diez, son esenciales para Croacia. Si Modric está bien, Croacia puede soñar.

El punto fuerte de esta selección croata es claramente su centro del campo. A su lado, el creador Modric tendrá al barcelonista Ivan Rakitic y al dúo del Inter de Milán, Ivan Perisic y Marcelo Brozovic. Todos ellos para suministrar buenos balones al delantero de la Juventus, "Super Mario" Mandzukic. Aunque su primera temporada en Italia (13 goles) no ha sido tan prolífica como en sus años en el Bayern y el Atlético Madrid.

Mirando las estadísticas en la fase de clasificación de la Eurocopa (5 goles encajados), es difícil creer que Croacia está mal en defensa, pero su retaguardia, privada de garantías en el lado izquierdo, hace planear dudas.

Por otra parte, Croacia teme una nueva crisis interna entre sus jugadores y se pregunta sobre la capacidad de su seleccionador a controlar los egos de sus futbolistas.