MÁS DE 1,7 MILLONES DE NIÑOS SIRIOS NO VAN A LA ESCUELA POR LA GUERRA, SEGÚN UNICEF

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) denunció este viernes que la crisis en Siria ha provocado que más de 1,7 millones de niños no vayan al colegio una vez comenzado el curso escolar y cerca de 1,3 millones estén en riesgo de abandonar sus estudios, debido a la escalada de violencia, los desplazamientos, el aumento de la pobreza y un sistema de educación desbordado y con pocos recursos siguen dejando fuera de la escuela a los menores, negándoles así su derecho a la educación.
Unicef indicó que una de cada tres escuelas permanece inutilizada en todo el país, que está “desgarrado por la guerra”, porque ha sufrido daños, ha sido destruida, alberga personas desplazadas o está siendo utilizada con fines militares. Desde que comenzó el conflicto en 2011 se han registrado más de 4.000 ataques contra colegios.
"En Siria, los niños se arriesgan a morir para ir a la escuela. En las últimas dos semanas, nueve escolares de sólo cinco años han perdido la vida en dos ataques diferentes contra escuelas o en las cercanías de las mismas”, subrayó Hanaa Singer, representante de Unicef en Siria, quien añadió: “La escuela nunca debe ser una trampa mortal, sino un lugar en el que los niños se sientan protegidos y sean capaces de aprender, crecer y desarrollar sus habilidades”.
El pasado mes de septiembre, Unicef y sus aliados lanzaron una campaña de vuelta a las aulas con el objetivo de llegar a 2,5 millones de niños (incluyendo los 200.000 que viven en lugares sitiados y en zonas de difícil acceso) y proporcionarles material escolar y libros de texto. Actualmente, más de 1.200 voluntarios apoyados por esta agencia d ela ONU van puerta por puerta visitando a estos menores que no pueden ir al colegio y ofreciéndoles formas alternativas de aprendizaje.
Por otro lado, Unicef recalcó que su trabajo, el de sus aliados y el apoyo de los donantes en materia de educación están dando sus frutos porque una reciente evaluación refleja una caída del número de niños que no van a la escuela, al pasar de 2,1 millones en el curso 2014-15 a 1,7 millones en 2015-16.
“Es un avance importante, pero insuficiente. Necesitamos invertir mucho más para que todos los niños de Siria puedan volver a la escuela. Instamos a las partes en conflicto a que protejan a los niños, las escuelas y a todos los civiles, en línea con las obligaciones que establece el derecho humanitario internacional”, concluyó Singer.

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