La UE destinará 50 millones a la fuerza multinacional que combate a Boko Haram

EUROPA PRESS

El acuerdo de financiación llega en un momento de "esfuerzos renovados" de los países de la Comisión de la Cuenca del Lago Chad (LCBC, por sus siglas en inglés) y Benín "para eliminar la amenaza que representa el grupo terrorista Boko Haram y crear las condiciones para la rehabilitación de las zonas y personas afectadas", han dicho en un comunicado conjunto la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Federica Mogherini, y el comisario para la Paz y la Seguridad de la UA, Smail Chergui.

La ayuda permitirá la construcción y mantenimiento del cuartel general de la fuerza conjunta en Yamena, la capital de Chad, así como sendos cuarteles en Camerún y Níger y, asimismo, cubrirá medios de transporte y equipos de comunicación para la fuerza, a fin de permitir "la coordinación eficaz y el mando de las operaciones militares".

"Estos equipos, incluidos vehículos, capacidades de transporte aéreo, de reconocimiento y de mando, control, comunicación y sistema de información colocará al mando central en una posición de coordinar las operaciones entre los países que contribuyen soldados en sus respectivos territorios", han precisado en la nota, en la que inciden en que el objetivo es impedir a Boko Haram "cruzar las fronteras cuando se combaten operaciones bilaterales de forma descoordinada".

Ambas partes han elogiado "los progresos" de los últimos meses para garantizar "una respuesta regional coordinada" a Boko Haram a través de la creación de la fuerza multinacional africana y han confiado en que la ayuda financiera europea "reforzará" dicha coordinación regional.

También han reiterado su "fuerte" compromiso de contribuir a restablecer un entorno seguro para la población civil en zonas afectadas por Boko Haram --cuyos ataques han afectado seriamente al noreste de Nigeria, Chad, Camerún y Níger-- y otros grupos terroristas.

Más de 13.000 personas han muerto, 2,5 millones de personas se han visto desplazadas en el interior de su país y unas 250.000 personas han huido a países vecinos, mientras que la escalada de la violencia también ha paralizado la producción agrícola y ha desequilibrado los mercados locales, provocando un aumento de la desnutrición.

Mostrar comentarios