Machar promete volver a Sudán del Sur y dice que puede negociar un acuerdo de paz

EUROPA PRESS

En una entrevista concedida a la cadena de televisión británica BBC, Machar ha afirmado que Kiir "no quiere unas elecciones democráticas, libres y transparentes", agregando que las tropas leales al presidente son las responsables del incremento de las hostilidades.

"Espero que los sabios líderes de la región, de África y del mundo inicien un proceso político que vuelva a traer la paz, resucite el acuerdo de paz y reconstituya el gobierno de unidad nacional", ha manifestado.

Las palabras de Machar han llegado apenas dos días después de que Kiir dijera que el líder rebelde sólo podrá volver al país si denuncia la violencia y permite que se aplique el acuerdo de paz firmado en 2015.

Asimismo, tienen lugar en medio de unos enfrentamientos en la localidad de Malakal tras una ofensiva de los rebeldes. Los combates se han saldado con la muerte de al menos 56 personas.

Machar se encuentra en Sudáfrica para recibir tratamiento médico a causa de las heridas sufridas durante los enfrentamientos que tuvieron lugar en Yuba durante el mes de julio, que se saldaron con alrededor de 300 muertos.

Machar huyó de Sudán del Sur en julio hasta la República Democrática del Congo (RDC). Durante su huida, resultó herido en una pierna por parte de soldados del Ejército sursudanés leales al presidente, Salva Kiir. Desde RDC, Machar viajó hasta Sudán, donde también recibió tratamiento médico.

En agosto de 2015, Kiir y Machar firmaron un acuerdo de paz con el que ponían fin a meses de combates. No obstante, el pasado mes de julio se volvieron a registrar numerosos enfrentamientos en la capital, que acabaron provocando la muerte de centenares de sursudaneses.

A finales de agosto, el líder opositor, aparentemente recuperado, instó a sus seguidores a reorganizarse para la "resistencia armada", tras reunirse en Jartum con altos cargos del SPLM-IO, la facción política del SPLA-IO, el partido de la oposición.

En respuesta, el Gobierno de Kiir urgió a Sudán y otros países de la región a no permitir que Machar ponga en marcha una nueva rebelión. El ministro de Exteriores sudanés, Ibrahim Ghandour, ya ha aclarado que no permitirá a la oposición armada atacar Sudán del Sur desde su territorio.

El último repunte de violencia en Sudán del Sur ha provocado el desplazamiento interno de 1,61 millones de personas, que necesitan ayuda humanitaria, según la ONU.

Unos 373.626 afectados se han trasladado a Uganda, que registró la semana pasada la llegada de unas 20.000 personas, la mayoría procedentes de la región de Ecuatoria Central.

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