Médicos Sin Fronteras Bélgica abandona Sudán por la hostilidad del Gobierno

  • La rama belga de Médicos Sin Fronteras (MSF) anunció hoy el cese de las actividades que mantenía en Sudán desde 1979, ante la hostilidad del Gobierno de ese país hacia sus colaboradores en el terreno.

Bruselas, 29 ene.- La rama belga de Médicos Sin Fronteras (MSF) anunció hoy el cese de las actividades que mantenía en Sudán desde 1979, ante la hostilidad del Gobierno de ese país hacia sus colaboradores en el terreno.

La ONG denunció en un comunicado que el Ejecutivo sudanés le niega de manera sistemática el acceso a las personas atrapadas en zonas de conflicto como las regiones del Nilo Azul y Darfur, "por lo que se ve obligada a cesar sus operaciones en el país".

"La respuesta del Gobierno sudanés a la presencia de la asistencia humanitaria internacional en zonas de conflicto fue brutal la semana pasada", aseguró el director de operaciones de MSF en Bruselas, Bart Janssens.

Precisó que "un avión de combate de la fuerza aérea sudanesa bombardeó un hospital gestionado por nuestros colegas de MSF Francia en el estado de Kordofán del Sur".

La ONG advirtió de la situación que se vive en el Nilo Azul, donde el Gobierno sudanés impide el acceso de los trabajadores humanitarios, de manera que solo pueden atender a los refugiados que logran alcanzar el vecino territorio de Sudán del Sur.

Respecto a Darfur del este, MSF indicó que tampoco se le permite trabajar en esta región desde diciembre de 2012, fecha en la que sus miembros que trabajaban en un hospital y una clínica móvil fueron arrestados y expulsados del territorio sin explicaciones, según la ONG.

También denunció las restricciones contra sus actividades en Darfur del sur.

"Hemos llegado a la triste conclusión de que en las actuales circunstancias no podemos llevar a cabo intervenciones de emergencia ni trabajar por salvar vidas en tres regiones de Sudán enormemente afectadas por el conflicto y donde la gente necesita desesperadamente nuestra ayuda", afirmó Janssens.

MSF Bélgica señaló que otras secciones de la ONG continúan trabajando en Sudán, aunque la rama francesa ha suspendido sus actividades en Kordofán del Sur tras el atentado contra el hospital de Frandala, el 20 de enero.

Los rebeldes del Movimiento Popular de Liberación de Sudán-Sector Norte (MPLS-SN) combaten al Ejército sudanés en esas las provincias de Kordofán del Sur y el Nilo Azul desde hace tres años, mientras que el conflicto en Darfur se remonta a 2003.

Entonces, dos grupos insurgentes, el Movimiento de Justicia e Igualdad (MJI) y el Movimiento para la Liberación de Sudán (MLS), se levantaron en armas contra el régimen sudanés en protesta por la pobreza y la marginación en esa región.

Este conflicto ha causado más de 300.000 muertos y ha obligado a 2.700.000 personas a abandonar sus comunidades de origen, según datos de la ONU.

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