La autoría del atentado ha sido reclamada por el grupo yihadista Estado Islámico, que ha asegurado que el ataque se ha saldado con al menos un centenar de víctimas, entre muertos y heridos, según ha informado SITE Intelligence Group, un organismo especializado en hacer seguimiento de grupos terroristas.
El viceportavoz del Departamento de Estado estadounidense, Mark Toner, ha recalcado que el atentado "es una muestra más de la cobardía de Estado Islámico y su falta de respeto por la vida humana, así como de sus intentos de azuzar la tensión sectaria".
"Únicamente subraya la importancia de los esfuerzos de la coalición en su apoyo a las fuerzas de seguridad iraquíes para su campaña destinada a derrotar a este grupo terrorista", ha remachado.
Por su parte, el portavoz del Ministerio de Exteriores de Irán, Bahram Qassemi, ha expresado su apoyo al Gobierno iraquí y ha reiterado que es necesaria una acción internacional coordinada para acabar con Estado Islámico.
El asaltante apareció de improviso en el lugar en el que se celebraba un funeral en el barrio de Al Shaab, cerca del mercado de Shalal, en el norte de Bagdad.
En la tienda utilizada para el funeral también se celebraban los rituales de la Ashura, una conmemoración del asesinato de Husein, nieto de Mahoma.
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