China abre las puertas de su mercado de trabajo a los desempleados españoles

    • El embajador chino alienta a los desempleados españoles a buscar empleo en un país que el año pasado generó 12 millones de puestos de trabajo.
    • Pide no estigmatizar a la comunidad china por la Operación Emperador y recuerda que han creado 10.000 empresas en los últimos cuatro años.

Vista general de la construcción de edificios en Qingdao, este de China.
Vista general de la construcción de edificios en Qingdao, este de China.
Bruno Pérez

China generó el año pasado 12 millones de puestos de trabajo. La cifra es abrumadora por sí misma, como casi todas las que tienen que ver con el desempeño económico del gigante asiático, pero aún lo es más cuando se deja caer en Madrid y ante un auditorio de empresarios y altos ejecutivos españoles, posiblemente aún noqueados por los casi seis millones de parados que arrojó la última EPA.

El dato lo reveló el embajador de China en España, Zhu Bangzao, en el marco de un desayuno de trabajo sobre las relaciones comerciales entre ambos países patrocinado por la auditora BDO y Cepsa, y no lo hizo con la intención de abrumar al auditorio, sino de poner de manifiesto las oportunidades que ofrece el mercado laboral chino para los españoles que buscan un empleo, preferentemente si tienen una elevada formación.

China, recalcó Bangzao, está embarcada en el complicado desafío de duplicar la renta per cápita de sus habitantes de aquí a 2020 y para ello desarrollará un profundo proceso de modernización que afectará a ámbitos como la agricultura o las infraestructuras, pero que principalmente se apoyará en un intenso plan de urbanización.

La idea es que la población urbana en China pase del 50% actual a un nivel equiparable con el de los países desarrollados, que está en el 80%.

Por el camino, la previsión es que el ritmo de creación de empleo se mantenga en los fenomenales niveles en que se movió en 2012. Y el embajador chino cree que ahí hay un hueco para los desempleados españoles.

"El otro día vi un programa en televisión en el que un salía un joven arquitecto que llevaba bastante tiempo sin encontrar trabajo en España. Se fue a pasar unos días a Shangai y en menos de siete días encontró un empleo en un estudio de arquitectura. En los próximos años desarrollaremos un fuerte programa de urbanización y el camino que siguió ese joven lo puede seguir más gente", subrayó el embajador.

Las oportunidades, matizó el embajador, no está únicamente en el sector de la construcción: las nuevas tecnologías, los servicios o el comercio de productos como el vino o el aceite están en franco crecimiento. De hecho, el sector vinícola dice necesitar expertos en internacionalización para aprovechar las oportunidades en el mercado chino.

Compromiso de China con España

Por otra parte, Zhu Bangzao subrayó el compromiso de China con España, no sólo desde la perspectiva institucional, con ejemplos como la compra de deuda española en los mercados en los momentos de mayor presión sobre la prima de riesgo, sino también de la comunidad china en España.

El embajador admitió que la Operación Emperador había deteriorado la imagen de la comunidad china en España e instó a separar el comportamiento delictivo de unos pocos, de "la gran mayoría" que realiza una actividad económica en España dentro de la legalidad.

En este sentido, recordó que en lo peor de la crisis financiera, el periodo enmarcado entre los años 2008 y 2012, la comunidad china abrió 10.000 nuevos establecimientos en España, y que a día de hoy supone un tejido empresarial de 30.000 pymes y una treintena de multinacionales.

"Pese a la crisis la comunidad china no ha querido abandonar España y de hecho ha contribuido a la actividad económica", subrayó.

Pidió también a las autoridades un esfuerzo para facilitar la integración de los empresarios chinos. "Los chinos que llegan a España están exportando un modelo de negocio. Desconocen el entorno legal, el cultural y eso genera problemas, que hay que hacer lo posible por resolver de la mejor manera posible", dijo, en lo que pareció una justificación de algunas prácticas comerciales muy criticadas como los horarios de apertura.

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