Murió el genetista, ensayista y militante francés Albert Jacquard

  • El genetista, filósofo, defensor de sin papeles y militante ciudadano Albert Jacquard, gran divulgador científico, murió anoche en su domicilio de París a los 87 años a causa de una leucemia, informan hoy los medios franceses.

París, 12 sep.- El genetista, filósofo, defensor de sin papeles y militante ciudadano Albert Jacquard, gran divulgador científico, murió anoche en su domicilio de París a los 87 años a causa de una leucemia, informan hoy los medios franceses.

Nacido en Lyon en 1925, en el seno de una familia católica acomodada -su padre era director del Banco de Francia-, Jacquard se matriculó en 1966 en la Universidad de Stanford (Estados Unidos) para especializarse en genética de las poblaciones.

Era ya, sin embargo, un prometedor politécnico que había ejercido puestos de responsabilidad en diferentes instituciones francesas, entre ellas la Sociedad de explotación industrial de tabacos y cerillas (Seita) y el ministerio francés de Sanidad.

La experiencia estadounidense, que culminó de vuelta a su país con sendos doctorados en genética y biología humana, dio un vuelco a su vida, que le llevó a luchar contra la explotación con fines comerciales del genoma humano y comprometerse entre otras causas con el abandono de la energía nuclear, la ecología, los sin papeles y el derecho a la vivienda.

Su militancia fue fruto de una toma de consciencia tardía, hecho que nunca ocultó el autor de "Elogio de la diferencia: la genética y el hombre" (1978), quien durante la Ocupación nazi de Francia (1940-44) estuvo demasiado concentrado en sus estudios, viviendo como "un pasajero de la historia", lamentaba.

Si nunca pensó siquiera entrar en la Resistencia durante la II Guerra Mundial, ni vivió en primera persona el gozo de la Liberación -a los 19 años, uno antes de obtener su diploma politécnico-, tampoco comenzó su compromiso con los derechos humanos en la década de los 50 ni en los primeros 60.

El futuro aliado del Abad Pierre en su defensa de los derechos humanos de los más pobres, futuro presidente de honor de la asociación Derecho al Alojamiento (DAL) y cofundador, en 1994, de la asociación Droit Devant, se forjó como filósofo tras retornar de EE.UU.

Entonces se convirtió en defensor de un "de-crecimiento optimista" capaz afrontar "la economía triunfante" y los perjuicios del capitalismo, como los derroches y la contaminación.

Aunque siempre optimista, seguro de que "el futuro no está todavía escrito", este autor de una treintena de libros de divulgación científica sobre el futuro de la humanidad, lanzó en 2010 un llamamiento a la "resistencia global" ante la evolución del mundo, dadas las amenazas existentes sobre la humanidad.

En 1968, a su vuelta de EE.UU., Jacquard dirigió el servicio genético de la INED, enseñó en las universidades de París VI, Ginebra y Lovaina (Bélgica), fue experto ante la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 1973 a 1985 y recibió, entre otros galardones, el grado de oficial de la Legión de Honor.

En una de sus últimas entrevistas, la pasada primavera, este científico, cuya existencia había sido ya seriamente trastocada una primera vez a los 9 años, cuando quedó desfigurado en un accidente automovilístico en el que perdió a su hermano, explicaba en la emisora France Info que el ser humano tiene "decenas de vidas".

"No las encuentro tan largas", añadía Jacquard, dispuesto aun a vivir algunas más.

"Lo que es seguro es que, llegado a mi edad, uno se pregunta qué significó tal compromiso, tal frase escrita hace decenas de años, que solo ahora percibo tiene sentido o un sentido diferente", pero, recomendaba, "no hace falta esperar a los 87 años para hacer este ejercicio".

En un comunicado, el presidente francés, François Hollande, glosó la memoria del gran genetista y divulgador científico, renombrado profesor, respetado escritor y también "humanista comprometido que militaba incansablemente por los derechos de los más pobres, por su alojamiento y su dignidad".

"Los franceses pierden un sabio y los menos favorecidos un portavoz", añadió el jefe de Estado, mientras su ministra de Asuntos Sociales, Marisol Touraine, resaltaba al investigador mundialmente reconocido y al "pensador que dedicó sus trabajos a la biología humana y a servir de puente entre la ciencia y los franceses, entre la genética y sus retos éticos".

Desde su cuenta Twitter, el ex investigador genetista y presidente de la Universidad París Decartes, Axel Kahn, retrató el hombre "valiente y profundamente bueno", cuyo combate era "la humanidad de los hombres".

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