Aguirre asegura que "nadie pensó en la vivienda" ocupada de la Real Fábrica de Tapices cuando se compró

  • La portavoz del PP en el Ayuntamiento de la capital, Esperanza Aguirre, ha asegurado este lunes que "nadie pensó en la vivienda" ocupada en la Real Fábrica de Tapices por su último propietario cuando se compró por parte de cuatro administraciones para rescatarla.
EUROPA PRESS

Así lo ha indicado Aguirre durante una rueda de prensa, donde también ha indicado que si el Ministerio de Cultura ha decidido desalojar al propietario, Livinio Stuyck, de su vivienda ubicada en las dos últimas plantas del edificio antes de este martes, "sus razones tiene".

La expresidenta regional ha explicado que cuando llegó a su cargo como ministra de Educación y Cultura "la fábrica estaba en muy mala situación", sin embargo, se dejó a Livinio Stuyck como director porque "era la persona que mejor conocía las técnicas". "Lo importante es que la Real Fábrica de Tapices sigue existiendo", ha zanjado la popular.

El Gobierno central ha solicitado a Stuyck que abandone su vivienda en el edificio antes este martes. Según alegaron, Stuyck lleva viviendo 20 años en el inmueble público, sin contrato y sin pagar alquiler, desde que el Ministerio de Educación y Cultura rescatase a la empresa de la quiebra.

La entonces responsable del Ministerio, Esperanza Aguirre, organizó a finales de 1996 el traspasó de la Real Fábrica de Tapices a una fundación creada a tal fin, y cuya inscripción apareció en el BOE el 24 de enero de 1997.

La familia Stuyck lleva residiendo en la fábrica desde hace siete generaciones, y son descendientes del tapicero flamenco traído a España desde Amberes en 1720 por el rey Felipe V, Jacobo Vandergoten.

Desde la fundación de la manufactura de alfombras y tapices, los Stuyck han sido sus dueños y gestores, hasta el traspaso que ejecutó Livinio. Tras el mismo, fue director general de la Real Fábrica durante cinco años, hasta su destitución por el patronato de la fundación en junio de 2002.

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