Sin pelos en la lengua, el Círculo de Empresarios, cuyos 200 afiliados representan el 14% de la riqueza española (PIB), ha alzado la voz en contra de cómo se está gestinando la reforma laboral y ha dejado entrever una postura dispar con la aceptada por la CEOE en los acuerdos que está alcanzando con sindicatos y Gobierno. "Necesitamos una reforma completa del mercado de trabajo, no parches", ha afirmado María Jesús Valdemoros, directora del Departamento de Economía de la organización.
Esta afirmación es sólo la punta del iceberg de las diferencias entre el Círculo de Empresarios y los agentes sociales que están negociando la reforma laboral, entre los que figura la patronal CEOE. No obstante, el blanco de sus críticas es el Gobierno, a quien acusa de "no querer aplicar las medidas de ajuste necesarias ante el temor de que los sindicatos se opongan a ellas", según ha dejado por escrito la organización en un comunicado.
Entre los puntos de mayor discrepancia figura el incremento salarial acordado en el nuevo convenio colectivo. Más allá de ponerse a opinar sobre si una subida del 1% o 2% es excesiva, el presidente del Circulo, Claudio Boada, se manifiesta contrario a la esencia del convenio colectivo, por haber vuelto a ligar los salarios a la inflación, en vez de haberlo hecho con la productividad.
"Nos parece bien que se haya firmado un acuerdo, porque es mejor tener un pacto que no tenerlo, pero consideramos que no es el ideal", ha afirmado Boada para, punto seguido, añadir que debería girarse hacia un modelo donde la negociación colectiva se haga empresa a empresa, y no esté sometida a un marco nacional. Toda una pérdida de poder para los sindicatos y la CEOE como organizaciones.
Las medidas que defiende el círculo van dirigidas a formentar el empleo a tiempo parcial, reducir los contratos temporales, facilitar la movilidad funcional y geográfica, y romper la dualidad mediante la progresiva apuesta por un modelo de contrato con menor indemnización por despido, por ejemplo, 22 días.
"En España se ha abusado de la temporalidad", reconoce Boada, pero echa la culpa a las sustanciales diferencias de derechos que existen entre fijos y temporales. "Las condiciones de los contratos deben ser similares para que optar por uno u otro dependa de la situación de la empresa y no del coste del despido", añade el presidente del Círculo.
Recorte de los funcionarios
Una reforma profunda del mercado laboral debería alcanzar también a los funcionarios, que suman 2,6 millones de puestos de trabajos, según datos del Gobierno, aunque la EPA (Encuesta de Población Activa) eleva hasta cerca de 3,1 millones de personas los empleos ligados a la Administración Pública.
"Deberíamos intentar ser más eficaces y producir con un menor número de funcionarios", señala Boada, quien hace una rápida fotografía con los 4 millones de jubilados, los 4 millones de parados y los 3,1 millones de funcionarios que tiene la economía española. Unas altas cifras que, en su opinión, exigen importantes reformas. "No quiero decir que los funcionarios no produzcan, pero producen de manera distinta", apunta.
De ahí que insista en la idea de girar hacia estructuras más eficientes. "Congelar el sueldo de los funcionarios apenas es un parche, lo que necesitamos es reducir el número", inisiste el presidente del Círculo, sin aventurarse a dar un número determinado, pero sí recomendar que éste sea elevado. Además, entona un ligero mea culpa cuando señala que, en el pasado, a medida que se crearon los puesto públicos de las corporaciones autonómicas y locales, se debería haber exigido un recorte en la estatal.
Las pensiones, la energía, el marco regulatorio o la liberalización de servicios también figuran en la agenda de cambios que propone el Círculo de Empresarios. En el caso de las jubilaciones, aboga por un sistema mixto de reparto y capitalización, para garantizar no sólo la sostenibilidad del sistema, sino también unas pensiones de mayor cuantía.
No obstante, admite que para poder llevar a cabo todos estos cambios le gustaría un pacto entre el Gobierno y el mayor número de partidos posibles, empezando por el líder de la oposición, el PP.
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