Bankia será el banco de pruebas del Gobierno para recuperar el crédito

  • Al ser rescatada por Europa, la entidad estará obligada a conceder un determinado nivel de préstamos, actividad que dirigirá directamente el Gobierno, que será quien controle el banco a través del FROB.

Bankia será el banco de pruebas del Gobierno para recuperar el crédito
Bankia será el banco de pruebas del Gobierno para recuperar el crédito
Ruth Ugalde

El ministro de Economía, Luis de Guindos, dejó claras sus intenciones con Bankia cuando lo definió como banco público, un término que había estado prohibido hasta entonces y que chirría especialmente cuando se escucha en boca de un alto cargo popular.

Además, el entorno que escogió para romper el veto resulta difícil creer que fuera casual, ya que lo hizo ante todos los grupos de la oposición durante su comparecencia en la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados, el pasado 24 de mayo.

Desde entonces, parece claro que la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri va a ser el vehículo que utilizará el Gobierno para intentar inyectar a la economía las medicinas que necesite del sistema financiero.

Por encima de todas, está la necesidad de reactivar el crédito, un cajón vacío que este año se contraerá cerca del 4%, para las familias, y más de un 5% para las empresas. Y sin préstamos, ninguna economía se puede levantar.

Imposición de Bruselas

Consciente de ello, entre las condiciones que impondrá Bruselas a Bankia a cambio de inyectarle unos 19.000 millones estará la obligación de conceder un determinado nivel de créditos.

"En todas las entidades rescatadas, Europa ha puesto como una de las condiciones que se concedan préstamos, y con Bankia será igual", reconocen desde el Ministerio de Economía.

La diferencia entre este banco y el resto de entidades que terminarán acudiendo a la ayuda de Bruselas estriba, por una parte, en que recibirá el dinero mucho antes que la mayoría, y por otra, en que se trata del único banco que, al menos oficialmente, el Gobierno no está barajando subastar cuanto antes.

Salvo las entidades nacionalizadas -Bankia, Catalunya Caixa, Novacaixagalicia y Banco de Valencia-, el Gobierno ha dado de plazo a los bancos hasta septiembre y octubre para recapitalizarse y, desde ese momento, contarán con nueve meses para aplicar las medidas que se les exijan, un retraso que seguirá dilatando la concesión de crédito.

Bankia, en cambio, pedirá ayuda a Bruselas en los próximos días, según reconocen en Economía, ya que el objetivo es inyectarle los 19.000 millones que necesita el próximo mes de julio.

Saneada y con dinero

Con este dinero en su poder, y teniendo en cuenta que Bruselas ha pedido un saneamiento muy superior al exigido por las autoridades españolas, precisamente para que los bancos rescatados puedan empezar a conceder crédito cuanto antes, la entidad estará en posición de cumplir los objetivos del Gobierno de multiplicar los préstamos.

Las otras tres nacionalizadas, aunque también se prevé que pidan la ayuda en julio, tienen una hoja de ruta diferente, ya que el Ejecutivo sigue teniendo en mente subastarlas cuanto antes.

Estos procesos han quedado a la espera de limpiar los activos tóxicos de estas entidades, vía banco malo, con el dinero que conceda Bruselas y, una vez saneado, vender las entidades a otros inversores privados.

"Que el Gobierno quiera tener en Bankia a su banco tiene toda la lógica, no deja de ser la cuarta entidad del país y, una vez saneada, va a estar en perfecta situación para ser muy competitivo", señala una fuente financiera.

No obstante, también advierte: "el crédito tardará en llegar, es iluso pensar que éste llegará a borbotones mañana". Pero, al menos, el objetivo del Gobierno es avanzar en esa dirección.

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