El Consejo de Administración de Pescanova ha acordado este jueves solicitar voluntariamente la declaración de concurso de acreedores ante la imposibilidad de alcanzar un acuerdo a corto plazo con sus acreedores y la aceptación de que su situación financiera presenta riesgo de deterioro.
"El Consejo de Administración, en aras de la preservación de la continuidad empresarial de Pescanova y de la protección de los intereses afectados, ha acordado solicitar voluntariamente la declaración de concurso de acreedores", ha anunciado la compañía gallega en un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Pescanova, que tomó la decisión tras una maratoniana reunión de más de trece horas de su Consejo de Administración que se prolongó hasta la madrugada, ha afirmado su voluntad de presentar una propuesta de convenio a sus acreedores que garantice, por un lado, la salvaguarda de los derechos e intereses de sus trabajadores, acreedores y accionistas; y, por otro lado, la continuidad de la empresa.
La compañía presenta una deuda de en torno a 2.700 millones de euros, más de 1.200 millones de euros por encima de lo que figura en las cuentas auditadas (1.522 millones de euros al cierre del tercer trimestre de 2012), según ha informado Europa Press citando fuentes conocedoras de la situación financiera.
Revoca el nombramiento del auditor
Ante esta insólita situación, el Consejo de Administración ha acordado igualmente solicitar al juzgado de lo mercantil competente la revocación del auditor de cuentas, BDO Auditores, para la verificación de sus cuentas anuales individuales y consolidadas del ejercicio de 2012.
Pescanova, que ha apurado al límite los plazos para remitir su información financiera a la CNMV (que vencía hoy), contratará de forma inmediata un auditor forense para revisar los estados de cuentas del pasado año.
lainformacion.com
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