Nokia pasa de ser el rey de la telefonía móvil a hacer un trabajo de chinos

  • El gigante finlandés ha dejado de ser el primer fabricante mundial de móviles y su solvencia ya está considerada como bono basura. En medio de esta travesía por el desierto, la compañía todavía puede agarrarse a un clavo ardiendo: lanzar modelos más económicos, un negocio que manejan muy bien los fabricantes chinos. Este giro estratégico puede llevar consigo una fuerte rebaja de los nuevos Lumia.

Nokia perdió 1.572 millones de euros y recortó un 29% sus ventas en el primer trimestre de 2012
Nokia perdió 1.572 millones de euros y recortó un 29% sus ventas en el primer trimestre de 2012
Ana P. Alarcos

Todos los imperios se acaban y el de Nokia no iba a ser menos. Desde hace más de un año, la compañía no levantaba cabeza y se ha terminado confirmando lo que parecía más que evidente: ya no es el primer fabricante de móviles del mundo.

Hace justo una semana que Samsung le arrebató el liderazgo, y todo apunta a que el gigante finlandés va a tener que dar un giro a su modelo de negocio. El mercado, al menos, ha hecho sus quinielas: espera que la compañía entre de cabeza en los teléfonos baratos.

Esta iniciativa ya está siendo estudiada por la cúpula de la firma y colocaría a Nokia como un competidor directo de los gigantes chinos: ZTE y Huawei, que han sabido usar la táctica de los móviles low costpara colarse en el top cinco de fabricantes mundiales.

Por tanto, las compañías asiáticas serán las próximas rivales directas de la empresa finlandesa. O eso es lo que parecen indicar las palabras de su primer espada.

Según Stephen Elop, consejero delegado de Nokia, las ventas de su último móvil (el Nokia Lumia) han sido desiguales en un mercado lleno de competidores que venden productos baratos. Por eso, tanteareducir "significativamente los precios de los nuevos Lumia, y así competir mejor con sus rivales asiáticos en los mercados emergentes".

Tal y como ha publicado recientementeThe Wall Street Journal, la versión actual ronda los 100 dólares y funciona con el nuevo sistema operativo móvil de Microsoft. Además, es el smartphone con el que la compañía busca aprovechar el tirón de los reyes del mercado, Apple y Samsung.

Aunque, de momento, no ha tenido suerte. Por eso, quiere pasarse a los modelos low cost. Esta tendencia de bajar precios ya la ha probado con el Nokia 103, un teléfono que lanzó a principios de abril a un precio de 21 dólares (unos 16 euros).

Además, en su nuevo plan estratégico, según el propio Elop, el fabricante finlandés también quiere ampliar la capacidad de sus teléfonos para las redes sociales, como una mejor integración con Twitter y llevar Facebook al mundo árabe.

Gracias a ello, Nokia espera abrirse camino en los mercados emergentes, especialmente China, un mercado que le ha dado la espalda. Y es que, en el primer trimestre del año el volumen de ventas en la segunda potencia del mundo se ha desplomado nada menos que un 62%, casi tres veces más de lo que han caído en términos globales.

En concreto, la compañía ha vendido 82,7 millones de aparatos entre enero y marzo en todo el planeta, un 24% menos que los 108,5 millones de un año antes. Después de China, las regiones donde ha perdido más atractivo son Estados Unidos y Canadá (-50%) y Europa (-32%).

Estas cifras han desembocado en unas pérdidas multimillonarias en el primer trimestre, que han sido demasiado para la compañía. ¿La consecuencia? Por primera vez desde 1998, ya no será considerada como la número uno de la telefonía móvil.

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