Ferrovial renace con un 30% más de valor y 3.700 millones menos de lastre

  • La compañía ha dejado hoy huérfano el parqué. Pero volverá el lunes, tras haber engullido a Cintra, con un valor bursátil de 5.500 millones y reconvertida en uno de los grandes del parqué
lainformacion.com
lainformacion.com

Hoy, el Ibex debería cambiarse de apellido. El selectivoíndice no tendrá a sus clásicos 35 invitados haciendo negocios en las oficinasdel parqué, sino que sólo contará con 33 miembros, debido a las bajas de Ferrovialy Cintra. La primera volverá a cotizar el lunes, pero la segunda se hadespedido para siempre.

Es la crónica de una exclusión anunciada: Hace un año, justoantes de marcharse de vacaciones de Navidad, el consejo de administración deFerrovial arrancó el proceso de fusión con Cintra, con el argumento deoptimizar las funciones de las dos compañías, y el motivo de fondo deaprovechar a su filial para enderezar la compleja situación financiera queatravesaba la empresa presidida por Rafael del Pino.

La filial ha sido un bálsamo para las heridas de Ferrovial, que gracias aesta fusión tendrá un valor en bolsa comparable a Banesto. Sucapitalización será un 30% superior al valor que le confiere ahora el mercado,hasta alcanzar los 5.500 millones de euros, y se habrá quitado 3.700millones de lastre, gracias a sus recientes ventas y emisiones de bonos, quepermitirán a la compañía reducir sus 22.200 millones de deuda y, sobre todo,hacer frente a los pagos más inminentes.

Además, todo apunta a que dejará pequeña su nuevo valor bursátil,gracias a la atractiva carta de presentación que le confiere habersereorganizado tras años de incertidumbre, haber creado un nuevo gigante queposee 48.200 millones en activos (con el aeropuerto de Heathrow y la autopistacanadiense ETR-407 como joyas de las corona) y un mayor espacio para losminoritarios, ya que tras la fusión, el capital flotante (free float)de Ferrovial pasará del 41,7% al 55,4%

Luces y sombras

Desde que, hace tres años, Ferrovial se embarcó en la compra de la mayorcompañía privada de aeropuertos, BAA, el mercado le ha penalizado en bolsa. Primerofue por la incertidumbre de la operación, que el prestigioso Financial Timesdefinió como "la boa que quiere comerse al elefante". Y se lo comió,pero con una digestión mucho más pesada de lo esperado. Inicialmente, Ferrovial pensabahaber refinanciado los 10.100 millones de libras (11.155 millones de euros) dela compra de BAA con la mayor emisión de bonos jamás realizada por unacompañía no financiera: 9.500 millones de libras (11.155 millones de euros).Pero los primeros síntomas de la crisis financiera impidieron al grupo llevar acabo sus planes. Además, el inesperado chovinismo británico, encarnado en la Comisión de Competenciade las islas, puso todo tipo de piedras en el camino de la compañía española,penalizándole en las tasas que puede cobrar a las aerolíneas y obligándole avender tres aeropuertos en el peor momento, en plena crisis crediticia.

Sin embargo, el grupo dirigido por Íñigo Meirás ha sabido ir capeando todoslos embistes. Gracias a la fusión con Cintra, refuerza sus fondos propios,se hace con los 445 millones que obtuvo la compañía por la venta de su divisiónde aparcamientos, y tiene acceso a la caja de la filial, del entorno de los 400millones. La reorganización de BAA, con un plan de optimización financiera de500 millones de libras (551 millones de euros), laventa del aeropuerto de Gatwick por 1.510 millones de libras (1.670 millones deeuros), y una nueva normativa aeroportuaria británica, que ha mejorado lacalificación crediticia del operador de aeropuertos, han permitido el dueño deHeathrow hacer dos emisiones de bonos, en apenas cuatro días, por importe de935 millones de libras (1.031 millones de euros). En total, 3.700 millones menos de lastre.

Además, Ferrovial todavía tiene pendiente la venta de las autopistas chilenasde Cintra, de su filial portuguesa de servicios (Cespa) y de la divisióninmobiliaria de BAA, tres operaciones que podrían sumar otros 1.500 millones deeuros. La compañía sigue necesitando nuevas inyecciones de capital, ya queen los próximos cuatro años deberá hacer frente al pago de 4.400 millones delibras (4.855 millones de libras) derivados de BAA. Pero los analistas nodudan de su solvencia. Primero, porque las recientes emisiones de bonos legarantizan prácticamente el pago que deberá afrontar en 2010, y segundo, porquela progresiva reducción de deuda del grupo y la unión de fuerzas con Cintra laconfieren una solidez superior a la que podía lucir hasta ahora..

Mostrar comentarios