Las mentiras y medias verdades del discurso de Rajoy

    • Defiende como grandes logros económicos fenómenos que llevan produciéndose toda la crisis.
    • En cambio, rechaza la responsabilidad que también ha tenido su partido en las malas cifras del año pasado.
Rajoy asegura a Rubalcaba que estará los cuatro años al frente del Gobierno
Rajoy asegura a Rubalcaba que estará los cuatro años al frente del Gobierno
R.Ugalde/B.Pérez

1-. Balanza de pagos: Ayer, en su discurso del Debate sobre el Estado de la Nación, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, esgrimió como uno de los grandes logros de su Gobierno que entre julio y noviembre de 2012 "la balanza de pagos por cuenta corriente ya ha tenido superávit". Además, afirmó que "éste es el gran cambio económico de los últimos meses" y el "indicador más representativo del saneamiento de nuestra economía".

Sin embargo, como le replicó Alfredo Pérez Rubalcaba, detrás de esta verdad se esconde una gran mentira y es que el giro en la balanza de pagos no es un fenómeno de los últimos meses, sino de todos los años de crisis económica que arrastramos.

Según los datos del Banco de España, desde que en 2008 el déficit de la balanza de pagos se situó en -104.676 millones de euros, esta cifra se ha ido reduciendo cada ejercicio, hasta lograr el pasado mes de noviembre un superávit de 1.777 millones.

Los mayores saltos se produjeron en 2009, cuando el déficit se redujo a menos de la mitad, al situarse en -50.539 millones; y el pasado ejercicio, cuando a falta del dato de diciembre se logró pasar de -33.586 millones a -13.133 millones.

Además, aunque es cierto que el incremento de las exportaciones ha jugado un papel fundamental, también ha sido crucial en este giro la caída de las importaciones, derivado de la caída del consumo interno.

En concreto, el año pasado, las exportaciones se incrementaron un 3,8%, hasta 222.643,9 millones de euros, mientras que la caída de las importaciones fue del 2,85%, hasta los 253.401,2 millones.

En el último año de gobierno socialista, es decir, entre 2010 y 2011, las exportaciones crecieron un 15,8%. Otro dato que demuestra que el giro de la balanza de pagos no es algo de "los últimos meses".

2-. "Nadie confiaba en España hace un año": Esta frase, pronunciada por Rajoy como argumento para defender que gracias a las políticas que ha aplicado su Gobierno se ha recuperado una confianza que el anterior Ejecutivo había cercenado, esconde varios clarososcuros.

Y es que, el 20 de febrero de 2012, el mercado sí daba muestras de confianza. De hecho, la prima de riesgo española era ligeramente inferior a la actual, ya que se movía en torno a los 320 puntos; mientras que la rentabilidad del bono español se situaba en torno al 5%.

Además, el Banco Central Europeo (BCE) estaba en plena ofensiva de apoyo a España e Italia con los megapréstamos que le llevaron a inyectar le histórica cifra de un billón de euros en los mercados.

Entonces, se miraba con confianza las llegadas de Mario Monti y de Mariano Rajoy a sus respectivos gobiernos.

El problema fue que, apenas un mes después, cuando terminó la orgía del BCE y España seguía sin presentar sus Presupuestos, como le estaba exigiendo Bruselas (algo que no ocurrió hasta que pasaron las elecciones andaluzas), volvió la desconfianza.

Ésta se fue acrecentando conforme se iban destapando nuevos déficits, cuyo clímax llegó en mayo, cuando dos comunidades históricamente gobernadas por el Partido Popular, Madrid y Valencia, afloraron un déficit oculto de casi 4.000 millones que elevó del 8,5% al 8,9% el agujero total del país.

La situación se agravó con la creciente desconfianza en el sistema financiero, cuya reforma, lejos de aplicarse de golpe se iba haciendo por capítulos, hasta el grado de que se tuvo que solicitar un rescate para la banca.

Todos estos factores, sumados a la desconfianza en el euro, dispararon la prima de riesgo por encima de los 600 puntos y la rentabilidad del bono por encima del 7% en verano.

Una tormenta que sólo pudo frenar el presidente del BCE, Mario Draghi, cuando el 2 de agosto anunció que "el euro es irreversible" y que tomaría las medidas que hicieran falta para mantener la moneda única.

3-. "La sorpresa apareció en cuanto nos sentamos a trabajar": Rajoy acompañó ayer esta frase del dato de que "descubrimos con estupor que el déficit del conjunto de las administraciones públicas en 2011 se situaría en el 9% frente al 6% del que nos informó el Gobierno saliente cuando todavía estaba en funciones".

Pero, o mintió en diciembre de 2011, cuando su Gobierno dijo que había un déficit oculto de 20.000 millones que elevaba el desequilibrio de las cuentas públicas al 8%, o mintió ayer, cuando dio a entender que nada más llegar se vió con un agujero de 30.000 millones al haberse disparado el déficit al 9%.

Este nivel, según ha mantenido el Ejecutivo siempre, no se conoció hasta que en mayo, cuando hacía casi seis meses que el Ejecutivo de Rajoy había ganado las elecciones, Madrid y Valencia desvelaron unas cuentas peores de las anunciadas.

Por lo tanto, resulta difícil de creer que nada más llegar se llevara la sorpresea de un déficit del 9%... y si lo sabía, no lo dijo.

4-. El impuesto de Sociedades supone más de la mitad del incremento de ingresos logrado con las subidas de impuestos: El pasado ejercicio, el conjunto de las principales subidas de impuestos aprobadas por el Gobierno para combatir el déficit se saldarón con una inyección de más de 11.200 millones de euros.

Efectivamente, más de la mitad de esta cifra correspondió al Impuesto de Sociedades, pero esconde un truco, y es que se han anticipado pagos que tenían que hacer las empresas en 2013, lo que conllevará que este año no se tengan esos ingresos.

De hecho, según recogen los Presupuestos Generales de 2013, frente a los 3.000 millones de recaudación previstos en 2012 por las "medidas en pagos y compensaciones en muy grandes empresas", este ejercicio va a haber un apunte negativo de -4.535 millones.

5-. "Hemos preservado, también, las prestaciones por desempleo": Más que mentira, se trata de una explicación no pedida, ya que el Ejecutivo de Rajoy nunca enarboló como bandera que fuera a eliminar o cercenar el desempleo. Y, sin embargo, lo ha recortado.

Fue el pasado verano, cuando anunció la subida del IVA. Ese mismo día, Mariano Rajoy también adelantó una modificación en la prestación por desempleo a partir del séptimo mes, cuando se rebajó su cuantía del 60% al 50% de la base reguladora.

6-. "Se ha atenuado la destrucción de empleo": Esta afirmación de Rajoy resulta difícil de digerir cuando se comprubea que, en 2012, se destruyeron 691.800 empleos en términos EPA (Encuesta de Población Activa), frente a los 577.000 de 2011.

No obstante, también es cierto que si se cogen los datos a partir del segundo trimestre, es decir, tras reforma laboral, la destrucción el pasado ejercicio fue de 300.000 puestos de trabajo, frente a los 440.000 del mismo periodo de 2011.

En cualquier caso, tanto una comparativa como la otra deben ponerse en su contexto: España lleva cinco años destruyendo empleo y, en algún momento, deberá frenarse el ritmo.

Mostrar comentarios