España afronta mañana la última subasta de julio con el viento a favor

  • El Tesoro colocará mañana deuda por primera vez desde la publicación de los test de estrés a los bancos y lo hará con unas condiciones de mercado favorables: ya ha emitido deuda por valor de 100.000 millones en lo que va de año y la prima de riesgo española está cada vez más relajada.
Ana P. Alarcos

El Tesoro español lanzará mañana al mercado letras a tres y seis meses. Esta colocación será la última del mes de julio y la primera después de conocer que sólo siete de las 91 entidades financieras más importantes de Europa no están tan sanas como deberían. Y también cuenta con unas perspectivas positivas para que el Estado cumpla los objetivos de captación de hasta 3.500 millones de euros.

Primero, por el éxito de las anteriores colocaciones y, segundo, porque los inversores ven en España menos peligro que hace tres semanas. En lo que llevamos de 2010, las arcas públicas han recibido una inyección de liquidez de unos 100.000 millones de euros gracias a las emisiones de deuda, que han tenido muy buena acogida en el mercado según los expertos.

Además, la prima de riesgo de España–medida a través del diferencial entre los bonos españoles y los alemanes y que marca la rentabilidad que exige pagar el mercado al país emisor - se sitúa en por debajo de 170 puntos básicos, un nivel que abandonó al estallar la crisis de deuda de Grecia y muy inferior al de los máximos de principios del mes pasado.

Pero el éxito de la última emisión también ha puesto de su parte al allanar el terreno al reto de mañana. El pasado día 20, el Tesoro colocó la máxima cantidad de letras a doce y dieciocho meses que tenía previsto y lo hizo a un precio un 17% inferior al que el mercado le exigió en la anterior subasta de deuda a corto plazo, realizada a mediados de junio.

Los expertos consideran que a los inversores les está saliendo rentable comprar deuda española. Un informe de Unicorp Patrimonio, por ejemplo, asegura que "tras el éxito de demanda de las últimas emisiones, ha quedado patente que el gobierno español ha convencido a los inversores de que sus medidas de recorte fiscal van por el buen camino y así, el mercado espera en positivo la nueva adjudicación".

Desde Renta 4, por otro lado, explican que “España no tiene porqué sufrir con las emisiones. Es más, habría que estar atentos a los inversores orientales, cada vez más interesados en nuestra deuda, algo que ya se vio en las anteriores subastas”.

Sin embargo, esta colocación es la penúltima cita que tiene España en el mercado de deuda en julio. Aún tiene que hacer frente al‘macro vencimiento’ de deuda por un importe superior a los 24.000 millones de euros, el pago más duro al que se enfrentará en lo que queda de ejercicio y que ya está descontado en el mercado.

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