Los obstáculos que se interponen entre la bolsa española y los 9.000 puntos

    • El Ibex se ha apoyado en los resultados empresariales, la mejora de la economía europea y el mensaje tranquilizador del BCE para marcar máximos de año y medio.
    • Los expertos son optimistas, pero piden cautela: en septiembre son las elecciones alemanas, Grecia podría necesitar más ayudas y los bancos centrales celebran reuniones clave.
Nuevo máximo anual de la bolsa española en 8.789,30 puntos gracias a la deuda
Nuevo máximo anual de la bolsa española en 8.789,30 puntos gracias a la deuda
Ana P. Alarcos

La bolsa española está viviendo su mejor momento en año y medio gracias a que en las últimas semanas ha podido agarrarse a una serie de factores le han impulsado hasta estos niveles.

Las grandes empresas han presentado unos resultados mejores de lo esperado, la deuda vive inmersa en un halo de tranquilidad, la economía europea ha escapado de las garras la recesión y el Banco Central Europeo ha anunciado que no le temblará el pulso para llevar a cabo cualquier medida que apoye la recuperación.

Todos estos acontecimientos han llevado al Ibex hasta los 8.740 puntos y todo apunta a que la barrera psicológica de los 9.000 enteros podría superarse a corto plazo (la alcanzaría si sube un 3% más). Al menos, tres de cada cuatro expertos apuestan que el selectivo alcanzará dicha cota antes de que llegue el otoño.

El escenario está muy claro: nadie duda de que los mercados empiezan a anticipar mejoras en el estado de salud de países y empresas. Ahora bien, esto no significa que la bolsa tenga por delante un camino sencillo.

Para que siga subiendo y consiga acomodarse verdaderamente en niveles de 2011 (algo que lograría si alcanza los 9.000 puntos), primero debe hacer frente próximamente a varios obstáculos.Los impulsos actuales irán a menos

Para empezar, los inversores ya han valorado y aplaudido los resultados empresariales y las cifras de crecimiento en Europa, lo que significa que estas buenas noticias, que han sido el sustento de las subidas actuales, podrían perder parte de su efecto de arrastre.

"El mercado español ha descontado esas mejoras microeconómicas y la percepción menos negativa sobre la situación de España", asegura Estefanía Ponte, directora del departamento de economía de Cortal Consors. Dicho de otro modo, estos factores que han apoyado las subidas recientes podrían empezar a perder fuelle.

También se debe tener en cuenta que los fuertes descensos registrados por la prima de riesgo española (ronda los 260 puntos básicos, el nivel más bajo en 25 meses) se corresponden más con un empeoramiento de los bonos alemanes que con una mejora de los hispanos, que siguen estancados por encima del 4,4%.

"Estos mínimos de la prima de riesgo no concuerdan con lo verdaderamente importante: la rentabilidad del bono a 10 años se sitúa en niveles del 4,4%, lejos aún de los mínimos de principios de mayo, cuando llegó a bajar del 4%. Entonces, la prima de riesgo se situaba en 280 puntos. A la reducción del riesgo país ha contribuido más el encarecimiento de la deuda alemana que la caída de la deuda española, a causa del menor atractivo de los activos refugio como el bono germano", puntualiza Daniel Pingarrón, estratega de mercados de IG.

En términos generales, los expertos miran el futuro inmediato con cautela y no descartan que las bolsas se tomen un respiro. "Podríamos ver cierto parón a finales de este mes y durante septiembre", adelanta Ponte.Septiembre, un mes de alto voltaje

Sin duda, la chispa que puede provocar las caídas podría llegar el próximo mes, cuando se esperan varias citas clave. El día 5 el Banco Central Europeo celebrará su reunión mensual; el 18 llegará el turno de la Reserva Federal, que podría anunciar para entonces el inicio inminente de la retirada de los estímulos en el mercado, una noticia que ya provocó fuertes caídas a principios de verano y que en parte está descontada.

Suma y sigue, porque el 22 de septiembre los alemanes están llamados a las urnasen las elecciones generales, al tiempo que los rumores que apuntan a que Grecia necesitará más ayudas por parte de los organismos internacionales se empiezan a avivar.

"En septiembre sería lógico que aumentara la volatilidad en el mercado y, por tanto, que se produzcan movimientos bruscos. Habrá muchos acontecimientos importantes en un espacio muy corto de tiempo y podríamos ver correcciones. Aunque no creo que sean muy fuertes, los descensos sí podrían llevar al Ibex otra vez hacia la zona de 8.400-8.500 puntos (es decir, podría caer hasta un 4% desde el nivel actual)", estima Jorge Lage, analista de CM Capital Markets.

Lo mismo cree la experta de Cortal Consors, cuya visión es que esta agenda tan intensa puede ser la excusa perfecta para que los inversores se tomen un descanso. "Veremos si el BCE anuncia alguna medida, qué pasa con Grecia, cómo se empiezan a retirar las ayudas en Estados Unidos y qué ocurre en los comicios germanos, aunque no creo que todo ello conlleve fuertes castigos", puntualiza Ponte.Vía libre alcista si no hay sorpresas

Los analistas dan por hecho que habrá una recogida de beneficios tarde o temprano, aunque siguen confiando en el recorrido de las bolsas. "La renta variable, incluida la española, todavía tiene tirón. Las mejoras macroeconómicas son una realidad y se están asentando las bases para ver crecimientos más robustos en el tercer trimestre. A ello se unen unas buenas perspectivas empresariales", argumenta Pablo García, director general de Carax-Alpha Value.

En las quinielas hay pronósticos para todos los gustos. La mayoría ve al Ibex por encima de los 9.000 puntos, otras lo sitúan alrededor de los 9.400 enteros, mientras que las apuestas más optimistas incluso piensan en la barrera psicológica de los 10.000 puntos de cara a los próximos meses. Por tanto, se está creando un clima perfecto para que el mercado siga subiendo..., siempre y cuando no aparezcan sorpresas desagradables por el camino.

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