Obama es el que mejor sabe engañar a Wall Street

  • El índice Dow Jones de industriales, la gran referencia en Wall Street, ha subido algo más del 60% desde que la Casa Blanca recibió a Barack Obama en enero de 2009. Una marca que sólo superó Roosevelt y que también lograron Eisenhower y Clinton. Éstos son los factores que explican esta plusmarca.
Wall Street se ha disparado un 60% durante el Gobierno de Obama
Wall Street se ha disparado un 60% durante el Gobierno de Obama
Ana P. Alarcos

Los inversores siguen tarareando Yes, we can, el melódico lema que hizo famoso a Barack Obama durante la campaña presidencial americana en otoño de 2008. Y no hay más que comprobar qué bien le ha ido a Wall Street para darse cuenta de que el mercado ha bailado al son que ha marcado el primer presidente negro en la Casa Blanca.

En concreto, desde que arrancó su mandato el 20 de enero de 2009, el indicador Dow Jones de Industriales ha subido un 60% (al pasar de 7.949 puntos a 12.720 enteros), una plusmarca que sólo han conseguido otros tres presidentes en toda la historia. Según The Wall Street Journal, estos mandatarios privilegiados fueron Roosevelt, Eisenhower y Clinton.

Tal y como detalla el rotativo, el mayor repunte del Dow Jones se produjo bajo los tres primeros años de la legislatura de Roosevelt (entre marzo de 1933 y ese mes de 1936), cuando se disparó nada menos que un 190%. Un verdadero premio para el único presidente que ha logrado ganar cuatro elecciones consecutivas.

Treinta años después (entre enero de 1953 y el de 1956) le llegó el turno a Eisenhower, que consiguió animar un 60% al Dow Jones en sus primeros tres ejercicios como jefe de Gobierno de la primera potencia mundial. El mismo registro consiguió Bill Clinton entre enero de 1993 y ese mismo mes de 1996.

En esta misma línea se sitúa Barack Obama, que hace un mes escaso que celebró sus tres años al frente del Gobierno más poderoso del mundo, y lo hizo con el apoyo de la bolsa. Pero, todo hay que decirlo, el demócrata también ha tenido a su favor el factor suerte.

Cuando llegó al poder, en enero de 2009, la crisis financiera ya llevaba varios meses activa, después de que en septiembre de 2008 cayera el banco estadounidense Lehman Brothers, y apenas quedaban dos meses para que las bolsas tocaran fondo.

Esto significa que sólo tuvo que lidiar hasta marzo con la locura de los mercados, que, tras marcar mínimos a principios de marzo, empezaron a recuperar el pulso.

Pero su caso no ha sido el único. Su mismo argumento se puede utilizar para el rally que se marcó Wall Street con Roosevelt y, posteriormente, con Clinton, que vivieron el despegue del mercado tras el crac de 1929 y la recesión de los años 90, respectivamente.

Por eso, el hecho de que el Dow Jones se haya revalorizado tanto en este trienio no significa, necesariamente, que los inversores tengan por favorito a Obama. Es más,  muchos académicos y economistas se resisten a pensar que los presidentes sean capaces de animar o deprimir al mercado de valores.

Un 2012 con buenas perspectivas

Pero, dejando a un lado las coincidencias y las explicaciones lógicas, lo cierto es que las mejoras de las bolsas son un hecho, y todo apunta a que seguirán siendo protagonistas en las plazas mundiales.

Prueba de ello es que, de momento, los balances anuales son positivos en la mayor parte de Europa, mientras que, en Estados Unidos, el índice Standard&Poor's 500 se está marcando el mejor arranque de año desde 1987.

Y, si hacemos caso a la ruta que ha ido marcando la historia, continuarán las mejoras. ¿La prueba? Según la publicación Stock Trader's Almanac, enero es el espejo de las bolsas, ya que, desde 1950, el primer mes del año ha supuesto tres cuartas partes del resultado de todo el ejercicio, tanto cuando ha sido un año de subidas, como de pérdidas.

Por si fuera poco, hay otro argumento que hace presagiar que este año será bueno para el mercado: los ejercicios en los que se celebran elecciones en Estados Unidos suelen ser años alcistas. Es más, Wall Street sólo ha cerrado con pérdidas superiores al 5% en seis ocasiones desde hace más de un siglo, concretamente, desde 1896.

Por eso, no importa tanto que el mercado sea partidario o no de Obama. Lo más positivo es que su legislatura está siendo una de las más alcistas de la historia de Wall Street.

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