Voces de la crisis: Zapatero, como San Pedro, niega la verdad tres veces

  • Las presiones que está recibiendo España para que contenga el déficit público ha obligado al presidente del Gobierno a cambiar de planes sobre la marcha y tomar unas medidas que, hasta ahora, se había negado a llevar a cabo: la reducción drástica del déficit, el recorte del sueldo de los funcionarios y la posibilidad de subir de nuevo los impuestos.
Ana P. Alarcos

Esta semana se ha demostrado que las promesas políticas no siempre se cumplen, porque si un día 'el Gobierno dijo digo, ahora dice Diego'. A Zapatero le ha bastado una sola semana para realizar la primera de sus tres negaciones."Reducción del déficit sí, perodrástica no", dijo el líder del PSOE el pasado día 5 tras mantener una reunión con Mariano Rajoy, el líder de la oposición.

Aunque la llamada telefónica personal que recibió del presidente de Estados Unidos y las presiones de Bruselas le debieron hacer cambiar de opinión. El Plan de Ajuste anunciado el miércoles con el que el Gobierno quiere para dejar el déficit público en el 3% tiene el objetivo de reducir 15.000 millones de euros más de lo previsto entre 2010 y 2011. Zapatero, muy precabido, aseguró antes de comenzar su discurso. "No es fácil para el Gobierno realizar las medidas que les voy a anunciar".

La segunda negación ha tardado tres meses en llegar. El pasado 25 de febrero Elena Salgado, ministra de Economía y Hacienda, aseguró que el Gobierno no iba a tocar los sueldos de funcionarios y que "el acuerdo salarial con los sindicatos se va a respetar absolutamente".

Pero la realidad es muy distinta. Una de las medidas del Plan de Ajuste es la rebaja del salario del sector público. La reducción, que establece una media del 5%, será proporcional a los ingresos, de manera que aquellos que tienen sueldos más altos serán quienes más lo notarán. No obstante, y para predicar con el ejemplo, el equipo de Zapatero también se aplicará el recorte que, en su caso, será del 15%. Con estas rebajas, el Estado se ahorrará 7.200 millones de euros entre este año y el próximo, un tercio del plan de ahorro.

Ha tenido que pasar más tiempo para que el Gobierno haya roto su tercera promesa: mantener intactos los impuestos. "El Gobierno no está pensando en subir impuestos, por lo menos en lo que se refiere a las grandes figuras tributarias -IRPF, IVA e Impuesto de Sociedades-", comentó Carlos Ocaña, secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, en febrero de 2009.

Sin embargo, en el pasado mes de septiembre llegó la confirmación oficial de la subida de los tipos general y reducido del IVA, la eliminación de la deducción de los 400 euros en el IRPF y el recorte en cinco puntos del Impuesto de Sociedades. Pero ahí no queda todo: el viernes, María Teresa Fernández de la Vega, dejó la puerta abierta a un posible aumento fiscal futuro. "Las medidas previstas son las que anunció el presidente en el Congreso, pero no se descarta más adelante nada".

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