El consejo de administración de Repsol celebró ayer domingo una reunión de carácter extraordinario en la que analizó las implicaciones para la compañía del proceso de negociación entre Sacyr y sus bancos acreedores, así como de la posible venta por parte de la constructora de una parte de su inversión en la petrolera.
"Seguimos atentamente el proceso de negociación a la espera de que culminen las negociaciones", indicaron fuentes oficiales de la compañía presidida por Antonio Brufau.
Durante la reunión, los consejeros de Repsol estudiaron los diversos escenarios posibles creados por el proceso de negociación entre Sacyr y sus acreedores, entre los que figura la venta por parte de la constructora de parte de sus acciones en la petrolera.
Por su parte, fuentes financieras indicaron que Sacyr ha celebrado este lunes una reunión con el sindicato de bancos acerca de las opciones de refinanciación del préstamo de 4.900 millones de euros con el que compró un 20% de Repsol en 2006.
Entre las opciones que se barajan figura la posibilidad de que Sacyr venda una participación en Repsol cercana al 8% al grupo chino Sinopec o a una compañía latinoamericana, si bien están todas las opciones abiertas, incluida la de que sea la propia petrolera la que asuma la adquisición de las acciones.
Con la venta de un 8%, Sacyr pagaría alrededor de la mitad del crédito, ya que esta participación tiene un valor en bolsa cercano a 2.200 millones de euros. Además, el grupo constructor se mantendría como principal accionista de la compañía.
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