La izquierda lusa pide a Cavaco Silva aclaraciones sobre el colapso del BES

  • La izquierda lusa pidió hoy aclaraciones al presidente de Portugal, Aníbal Cavaco Silva, después de que el exresponsable del Banco Espírito Santo (BES) asegurase haberse reunido con el Jefe de Estado poco antes del colapso del banco.

Lisboa, 29 ene.- La izquierda lusa pidió hoy aclaraciones al presidente de Portugal, Aníbal Cavaco Silva, después de que el exresponsable del Banco Espírito Santo (BES) asegurase haberse reunido con el Jefe de Estado poco antes del colapso del banco.

Ricardo Salgado, presidente del BES entre 1992 y 2014, mandó hoy una carta a la comisión parlamentaria que investiga el derrumbe del que era el segundo mayor banco del país, donde asegura que se reunió con diversas autoridades para evitar que el banco quebrase, entre ellos el propio Cavaco Silva en dos ocasiones.

La izquierda lusa sospecha que, aunque Cavaco Silva y el Gobierno luso sabían que la situación del Grupo Espírito Santo (GES) y el BES era muy delicada, incitaron a los portugueses a participar en el aumento de capital de julio, que acabó por ser ruinoso para sus inversores.

"Si estos responsables sabían antes del aumento de capital que la situación era difícil (...) Tenían la obligación de haberlo dicho", manifestó el diputado socialista Pedro Nuno Santos.

Los accionistas que participaron en este aumento de capital, muchos de ellos pequeños, perdieron todo el dinero invertido, una vez consumada la intervención en agosto del 20104 en el BES, que lo escindió en una parte buena -"Novo Banco"- y otra mala, en la que fueron parar los títulos.

El Partido Comunista Portugués (PCP) y el marxista Bloque de Izquierda (BE, por sus siglas en portugués) ya han enviado la solicitud para que el conservador Cavaco Silva comparezca en esta comisión.

El Partido Socialista (PS, el principal de la oposición) pidió además la comparecencia de miembros del Ejecutivo conservador con los que Ricardo Salgado dijo haberse reunido antes del colapso del BES, entre ellos la ministra de Finanzas, Maria Luís Albuquerque, y Paulo Portas, viceprimer ministro.

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