Salvavidas para las cajas: las ayudas públicas se usarán como colchón de solvencia

  • El Ministerio de Economía permitirá que las ayudas públicas del Fondo de Rescate computen como capital, lo que mejorará los requisitos de solvencia. Pero, a cambio, eleva hasta el 10% el ratio que mide su salud financiera, frente al 8% de los bancos. Además, el Banco de España hará sus propios test de estrés antes de verano.
Las cajas que no coticen deberán contar con un capital básico del 10 por ciento
Las cajas que no coticen deberán contar con un capital básico del 10 por ciento
Ruth Ugalde

El Ministerio de Economía permitirá que las ayudas públicas del Fondo de Rescate computen como capital, lo que mejorará los requisitos de solvencia. Pero, a cambio, eleva hasta el 10% el ratio que mide su salud financiera, frente al 8% de los bancos.

Así se lo ha hecho saber la ministra de Economía, Elena Salgado, a todas las entidades, a través de sendas cartas que ha enviado a los presidentes de la patronal de banca (AEB) y de cajas (CECA).

En concreto, el Gobierno ha determinado que el ratio de solvencia, bautizado como core capital, se calcula teniendo en cuenta el capital, las reservas, las primas de emisión, los intereses de los minoritarios y las ayudas del FROB.

Esta decisión es crucial para las cajas, ya que la inmensa mayoría han solicitado dinero público para llevar adelante los procesos de fusiones que han vivido en los últimos tiempos y han realizado todos sus números sobre la base de que estas inyecciones podían computarse como capital.

De hecho, la noticia de que el Ministerio de Economía estaba pensando prohibir que estas ayudas se incluyeran en el cálculo de solvencia había llevado a algunas entidades, como Unnim, a congelar sus nuevas peticiones de ayudas públicas.

Para hacerse una idea del impacto que tiene para estas entidades el poder anotarse las ayudas públicas como capital, puede cogerse el ejemplo de esta fusión de cajas catalanas, o el de Grupo Mare Nostrum: sin ellas, tienen un core capital del 6,4% y 7,6%, respectivamente; con ellas, su salud se eleva hasta el 8% y el 8,4%.

Los test de estrés del BdE

Aunque, en principio, los bancos pueden respirar tranquilos con un core capital del 8%, mientras que las cajas y los bancos no cotizados deben llegar al 10%, la realidad es que estos números pueden cambiar antes de verano.

En la misiva enviada a las entidades, la ministra de Economía también señala que el Banco de España va a realizar sus propios test de estrés antes de verano, cuando se prevé que Bruselas vuelva a someter a las entidades a este examen.

En el supuesto de que el organismo presidido por Miguel Ángel Fernández Ordóñez determine que los activos de alguna entidad corre el riesgo de devaluarse en un escenario futuro, aunque ahora sea suficiente para llegar al 8% o al 10% que le corresponda, podrá exigirle mayores inyecciones de capital para cubrir este riesgo.

La autoridad financiera todavía debe determinar qué escenarios y qué metodología utilizará para sus particulares estrés test, aunque ésta se incluirá en el nuevo decreto de cajas que, previsiblemente, se llevará al consejo de ministros del viernes 18 de febrero.

A partir de ese momento, todas las entidades que incumplan su nivel de solvencia, deberán presentar su plan de saneamiento y llevarlo a cabo (salidas a bolsa incluidas) antes de septiembre, ya que a partir de otoña, las entidades que se hayan demostrado incapaces de alcanzar estos niveles de solvencia, serán nacionalizadas.  

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