Cataluña, atrapada entre la herencia de Mas, el pago de la deuda y las agencias

Cataluña busca urgentemente liquidez para afrontar pagos en el menor plazo posible, y soluciones más estables para salir de una espiral endiablada de endeudamiento y compromisos de emisiones de deuda.

Las cuentas ya no salían con Artur Mas, y los dirigentes secesionistas idearon en la campaña electoral del 27S el conocido lema 'Espanya ens roba' ('España nos roba'). En paralelo a la derivada secesionista, el ex presidente Artur Mas casi duplicó la deuda de la Generalitat de Cataluña desde 2010, cuando se situaba en 35.600 millones de euros.

A finales de 2015, pocos días antes de tomar posesión su sucesor, Carles Puigdemont, el 10 de enero, Cataluña era ya la CCAA más endeudada de España, con una deuda total de 66.816 millones de euros, de los que un 56 por ciento, 37.487 millones de euros, tienen como acreedor al Fondo estatal de Financiación de las CCAA, que incluye el Fondo de Liquidez Autónomica (FLA) y el Plan de Pagos a Proveedores.

La deuda catalaba con el Estado superaba ya en porcentaje a la que mantenía Grecia con la Unión Europea y varios países, que superaba a finales de agosto el 53 por ciento del total, tras el tercer rescate heleno.El Estado, principal acreedor con el 60%

Ahora, el Banco de España ha actualizado las cifras. El Ejecutivo catalán de Puigdemont y Junqueras adeuda ya 72.283 millones, un 5 por ciento más que el trimestre anterior. Como se ha destacado, nunca una CCAA había superado la cifra de los 70.000 millones de euros.

De los más de 70.000 millones de euros, 42.243 millones son los que el Ejecutivo catalán debe a los fondos estatales citados. El Estado continúa como principal acreedor con un porcentaje que, redondeando, se sitúa ya en el 60 por ciento.

El crecimiento ha tenido lugar con Artur Mas todavía al frente de la Generalitat, y, por lo que se ve, disparando con pólvora de rey. Su equipo sucesor hace ahora lo que puede para salvar las cuentas y afrontar los pagos. Por ejemplo, acercarse a los ministros De Guindos (en El Prat) y Cristóbal Montoro (este viernes) para urgir pagos diversos, y pedir su mediación ante las principales agencias de rating ó calificación crediticia, Moody's y Standard & Poors.

El objetivo es que no rebajen aún más la calificación de sus emisiones por debajo del bono basura, hasta el denominado 'default' , es decir, impago ó incumplimiento, una nota que en su día tuvieron Argentina y Grecia.

Según S&P, las emisiones catalanas deben pasar del BB y C hasta la D de 'default', por no poder atender vencimientos de deuda. Moody's, por su parte, ya ha amenazado a Cataluña con una evaluación crediticia base B3, al mismo nivel que las de Pakistán ó Bosnia.Una ficha de dominó

Los titulares de Economía y Hacienda están en la cuestión, entre otras razones porque detrás de Cataluña está España, y su calificación cara a los inversores internacionales. Esto es una ficha de dominó, señalan los analistas. La Unión no podía dejar caer a los que los británicos denominaron PIGS (Portugal, Irlanda, Grecia, España), porque detrás de ellos estaban los países del Norte, y la propia UE. Y España no puede dejar caer a Cataluña, por muchas razones, pero también la estrictamente financiera.

Lo ha señalado explícitamente el titular de Economía, Luis de Guindos, en varias ocasiones esos días. Comenzó el sábado en 13tv, donde dijo textualmente: “Cataluña en estos momentos se financia fundamentalmente a través del Estado español. A través del Tesoro Español, que es el FLA. Eso paga el déficit publico y todos los vencimientos de capitales que hay a más de un año.”

“Hay una cuestión que está implícita en la Constitución española -añadió-, y además es un planteamiento político del Partido Popular: no se va a dejar caer a ninguna comunidad autónoma. Le vamos a proporcionar financiación siempre”.Seis presupuestos prorrogados

“Sin embargo, añadió el titular de Economía, la financiación a corto plazo sigue siendo responsabilidad de las diferentes comunidades autónomas. En este aspecto, también hay una situación de tensión de liquidez enorme, y no ahora sino en los últimos cuatro años”.

Aquí había una clara alusión a Artur Mas, al que no citó. Cataluña lleva prorrogando los presupuestos por sexto año consecutivo. La decisión de Mas se tomó en diciembre, y el tandem Carles Puigdemont/Oriol Juqueras no ha conseguido sacarlos adelante por la oposición de sus socios de la CUP. El vicepresidente económico les advirtió el día 9 que la lucha contra la pobreza pasa por nuevos presupuestos. Y ahí sigue la discusión.