En la sesión de la comisión de Endeudamiento celebrada esta mañana en la Asamblea de Madrid, ha indicado que denunció el supuesto espionaje al que fueron sometidos en ese viaje, descubierto tras la publicación de varias imágenes en medios de comunicación, un asunto que está 'sub iudice' en el Juzgado número 47 de Madrid. "No sé quién hizo ese espionaje. Algún día acabaremos conociéndolo", ha dicho.
Y sobre el viaje en sí, el exdirectivo del Canal ha señalado que el viaje a Colombia fue "oficial" y tuvieron una reunión con el presidente de la República colombiana y con el alcalde de Barranquillas. En dicho viaje todos los que participaron eran responsables del Canal o de las empresas con las que mantenía contactos el Canal en ese país.
"Mi obligación fue procurar que se hiciera una buena gestión y que el valor de la inversión en ese país se aumentara. De la última valoración se ve que se ha habido se ha multiplicado por tres el valor de esa inversión", ha añadido.
CONTRATO CON MÉTODO 3
Por otro lado, el exdirector gerente ha justificado la contratación de empresas de espionaje como Método 3 por parte del Canal pero para vigilar cuestiones laborales. "Con 3.000 empleados, tantos medios propios y con gente que hace mal uso a veces de las instalaciones hay que hacer una vigilancia de estas cuestiones. Es común y normal en empresas grandes. El departamento de Recursos Humanos en ocasiones tiene dudas del comportamiento de empleados y hay que acreditarlo. Eran dos empleados y acabaron en expedientes disciplinarios. Es habitual", ha esgrimido
En respuesta a las múltiples preguntas formuladas por los partidos de la oposición, De Miguel ha asegurado que "ni milita ni ha militado nunca en ningún partido". "La presidenta (Esperanza Aguirre) me propuso el puesto y me nombró el Consejo de Administración del Canal. Cuando me fui a la Comunidad ni he adjudicado nada a ningún familiar o empresas a las que yo participé. Yo soy empresario en la actualidad y tengo dificultades, con grandes problemas de endeudamiento", ha admitido.
A continuación, ha señalado que llegó al Canal en la época tras los atentados de Atocha y no había dirección de Seguridad. Por eso, ha indicado que se le recomendó reforzar el área de seguridad. "Cuando llegué no existía plan de autoprotección. Cuando se hizo un contrato de seguridad hubo más de 15 empresas que se presentaron al concurso. No me consta ningún tipo de irregularidad", ha aseverado.
De hecho, el exdirector de la empresa pública ha aseverado que durante el tiempo en el que estado al frente se tramitaron 3.083 expedientes y sólo hubo una impugnación por parte de un contratista, que ganó el Canal, como ha confirmado después la entonces secretaria general técnica, Maria Luisa Carrillo.
En otro punto, De Miguel ha manifestado que el Canal ha estado sometido a varios controles, entre los que ha citado una auditoría anual, fondos europeos e informes.
Y sobre las acusaciones de que la Cámara de Cuentas, donde trabaja su mujer, no fiscalizó las facturas del Canal, el exdirectivo ha apuntado que los consejeros de dicho órgano fiscalizador los nombran los diputados de la Asamblea. "Las referencias a mi mujer que trabaja allí es parte de querer demostrar algo que no existe", ha precisado.
Preguntado por la forma de contratación de empresas de publicidad por parte del Canal de Isabel II, su exgerente ha explicado que por un parte se contrata de forma "arbitraria y subjetiva" un perfil creativo y por otro lado a las agencias de medios, "que es un tema puramente económico". Y después ha felicitado a los responsables de las campañas de publicidad del Canal porque "han sido efectivas con la reducción de consumos".
Y ha recordado que el órgano de contratación del Canal es el Consejo de Administración, compuesto también por representantes del Estado, representantes de los trabajadores y de los ayuntamientos, etcétera.
"La Mesa de Contratación está compuesta por técnicos del Canal, que no hay duda de su capacidad técnica. Me va a sorprender que hubiera algún contrato con irregularidades. Los protocolos de funcionamiento son aquilatados en una empresa que lleva 150 años", ha añadido De Miguel.
Sobre el procedimiento para adjudicar a Atento en 2009 del servicio telefónico del Canal, que luego fue anulado, coincidiendo con su marcha de la entidad pública, Idelfonso de Miguel ha indicado que en el pliego de condiciones "había dudas sobre la cesión de trabajadores".
"Se pidió un informe a la Consejería de Hacienda. En julio de 2009 yo propuse el desestimiento por un tema de inseguridad jurídica por las dudas sobre cesión de trabajadores. Y esto llevaba asociado la puesta en marcha del concurso de nuevo. Todo lo demás es un invento de los medios de comunicación. No hay ninguna otra cuestión", ha explicado.
Por último, el exgerente ha indicado que salió del Canal en 2009 porque tuvo una oferta del grupo Intereconomía, teniendo en cuenta su experiencia anterior en Retevisión. "Era el momento adecuado para dar un relevo. Entonces yo recibí felicitación unánime de todos los consejeros y del Ministerio del Interior por la labor realizada", ha dicho.
"No estoy inmerso en ningún tipo de procedimiento. Estoy ansioso de lo que se está cuestionando al Canal, más allá de las informaciones de prensa, más allá de cuestiones que no están acreditadas en ningún foro", ha concluido Idelfonso de Miguel.
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