Pallete cierra con Vilá y Lloves el tridente para zanjar un año de contratiempos

Pallete cierra con Vilá y Lloves el tridente para zanjar un año de “contratiempos”
Pallete cierra con Vilá y Lloves el tridente para zanjar un año de “contratiempos”
F.P./D.T.

José María Álvarez-Pallete recuperaba ayer el cargo de consejero delegado, vacante desde que él mismo lo había dejado hace poco más de un año. Y para dotarlo del mayor sentido posible lo hacía recaer en uno de los directivos que más cerca ha estado del presidente en los últimos quince años, véase Ángel Vilá Mata, el que hasta ahora ha sido el máximo responsable del área de Estrategia y Finanzas, y del que todo el mundo en el grupo sospechaba que podía ser el copiloto de Pallete en las nuevas singladuras de la empresa.

“Un financiero neto y nato”, así es como definen quienes le conocen a Ángel Vilá, que ha llegado al más alto nivel en su segunda etapa en la empresa. El actual consejero delegado empezó de ‘controller’ en la Telefónica de Juan Villalonga, algo que le permitió conocer bien la esencia del negocio tradicional. Salió durante un tiempo para ser el responsable financiero del grupo Planeta y volvió en el año 2000 a la operadora -ya con César Alierta al frente-, con la visión renovada del que ha marcado una distancia durante un tiempo y vuelve con fuerza para retomar lo que dejó empezado.

Al nombrar a Ángel Vilá como consejero delegado, Pallete premia al que ha sido su 'alter ego' en algunas de las operaciones más importantes de la última etapa de la compañía. Ambos prepararon mano a mano la operación fallida de salida a bolsa de Telxius, frustrada en su ejecución final por razones de fuerza mayor. Mano a mano llamaron a los bancos de inversión para intentar sacarla a flote. Telxius, el bloqueo de la venta de 02 y la reformulación del dividendo han marcado una ejercicio de contratiempos, en palabras del propio Pallete, que la nueva cúpula debe revertir.

Todavía con César Alierta de presidente, son también Pallete y Vilá quienes se encargan de llevar a buen puerto una de las grandes operaciones emblemáticas de la operadora española en los últimos años, la compra de Global Village Telecom (GVT) a Vivendi, previa aprobación por parte de la filial de Brasil y donde las cuestiones financieras y de estrategia corporativa tuvieron que afinarse al máximo. No fue fácil cerrar una operación tan complicada y de más de 4.600 millones de euros al otro lado del Atlántico. Tanto es así que ambos, Pallete y Vilá, atesoran la típica foto de sobremesa entre idas y venidas al barco del presidente de Vivendi, Vincent Boloré, para cerrar todos los flecos. Una forma de inmortizarla.Lloves, el tercer pilar

Alliderazgo de Álvarez Pallete como presidente y las garantías que le ofrece su nuevo consejero delegado como experto en las más altas y complejas finanzas, solo les faltaba una tercera pata para formar un buen tridente para la gestión de la empresa. Esa opción se la ofrece en esta remodelación de la cúpula la figura del nuevo responsable de Estrategia y Desarrollo Corporativo, Enrique Lloves, uno de los seis directores generales, que además se incorpora al Comité Ejecutivo de la compañía.

Aunque no sea un secreto, no todo el mundo conoce la amistad que hay entre Pallete y Lloves, con quien cena semanalmente si nada se tuerce. Pallete consolida, además, un equipo de gestión que con la nueva figura del consejero delegado y el control estratégico del ‘corporate’ logra adaptarse además a las máximas exigencias que marcan las reglas del buen gobierno corporativo y el compliance, en un momento en el que la responsabilidad penal de las personas jurídicas es algo que hay que tener muy presente en las decisiones de gestión de las grandes multinacionales.

El tridente que conforma Álvarez Pallete con su alter ego financiero encargado de los grandes números y la lealtad de su “amigo” más próximo como vigilante del desarrollo corporativo de la compañía son la base sobre la que ahora se conforma la nueva cúpula de Telefónica. Una delantera –PVL- en línea con la BBC o la MSN que pululan en la Primera División de fútbol. Eso sí, la calidad tendrá que demostrarla en el campo, con los retos de ‘colocar’ O2, reducir la deuda y mimar la cotización en el horizonte más próximo.

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