Indignación de los padres afectados por el cambio del modelo lingüístico en escuelas de Pamplona

    • El Ayuntamiento de Pamplona ha decidido que dos escuelas infantiles que ofrecen la formación en castellano pasen a impartirla en euskera.
    • Padres y trabajadores denunciarán ante el Parlamento navarro una situación que ha provocado un caos en las escuelas y en el modo de vida de cientos de familias.
E.I. Donibane
E.I. Donibane

Indignados. Así se sintieron los padres de los niños de la Escuela Infantil Donibane de Pamplona cuando, sinargumentos y sin datos, los concejales de BilduMaider Beloki y Joxe Abaurreaacudieron a la guarderia y anunciaron que se cambiaba el modelo lingüistico que pasaba del castellano al euskera el año que viene.Concretamente, a partir del curso que viene, las escuelas tendrán409 plazassólo en euskera.Sólo en castellano serán 337plazas ofertadas y decastellano con inglés serán 336.

El ayuntamiento de Pamplona, que Gobierna Bildu, Geroa Bai, Podemos e Izquierda-Ezkerra, ha impuesto un incremento de las plazas deguarderías municipales en euskera. Los padres se sienten indignados ya que solo tienen cuatro días de margen para matricular a sus hijos.

La concejal Beloki reconoce en el vídeoque se han basado en suposiciones e,incluso, sin conocer la demanda real.La nueva medida del Ayuntamiento de Pamplona en vez que incrementar la oferta en lengua vasca, ha decidido sustituir las clases en español por las de vascuence, para niños hasta tres años.

Hoy en día hay 11 escuelas infantiles dependientes del Ayuntamiento de Pamplona, de las cuales dos son íntegramente en euskera, tres en castellano con inglés y seis en castellano exclusivamente.

El vídeo demuestra como la concejal Maider Beloki se disculpa porque los padres se enteraron por la prensa.

La desesperación reina también en la otra guarderia afectada, Escuela Infantil Fuerte Príncipe, su director, Jaime Izal, no daba crédito. "Nos ha sorprendido a todos. Esto supone un problema a corto plazo pero es muy duro", afirma con perplejidad a este medio.

En la escuela de Jaime hay 44 familias afectadas. "Hay muchos padres que me han dicho que tendrán que cambiar a sus hijos de colegio contra su voluntad y otros que están de acuerdo con el modelo lingüistico", ha manifestado Izal que admite que sabe euskera pero a partir del año que viene se exigirá un título de la lengua vasca para poder ejercer.

Esta decisión política no solo afecta a las familias sino a los propios trabajadores. "Los que somos funcionarios tendremos trabajo en otro centro pero los docentes que han hecho sustituciones lo tendrán muy complicado".

Jaime es director de la escuela desde 1982 y tras más de viente años tendrá que cambiar de vida y de colegio.

Por su parte, las familias también han hablado. Uno de los familiares de los niños afectados denunció en Cope el trato que ahora tendrá su sobrino. "Mi sobrino está en una de esas escuelas, donde han trabajado mucho y con mucho amor por él, cada pequeño progreso lleva mucho detrás. Ahora tendrán que reubicarlo, lejos de casa, de su entorno, y educadoras a los que se había adaptado. Detrás de estas decisiones sectarias hay personas inocentes. ¿Así es como protegen a las familias y a los trabajadores nuestros gobernantes? ¿Pueden decirme donde está el beneficio que se deriva de esta imposición?"."Nos usan como kleenex"

La portavoz de los padres y los trabajadores de la escuela,Amaia Martínez, ha mostrado su indignación y su "preocupación y disconformidadcon el procedimiento que se está llevando a cabo". Ha querido destacar querespetan"el reclamo de extender lainmersión lingüística en euskera" aunque creen que "no puede hacerse a costa de la desarticulación de escuelas, grupos de trabajo y proyectos educativos que como profesionales venimos llevando a cabo desde hace muchos años".

Martínez ha subrayado que estasituación se agravateniendo en cuenta elcontexto de crisisen el que vivimos, pues debido a la medida que plantea el Ayuntamiento, "se veránafectados los puestos de trabajode un colectivo importante profesional, como es el de las educadoras infantiles de 0 a 3 años del Ayuntamiento de Pamplona". Además, esta iniciativa dejará "sin ninguna posibilidad de trabajo a muchas otras", haciendo referencia a aquellas que se encuentran en la lista de sustituciones. "Nos usan como kleenex", ha sentenciado

Begoña Quintanal, lleva 37 años trabajando en laEscuela Infantil Fuerte del Príncipe. La decisión fue "una sorpresa que nos dejó hundidas" ante la cual "no hemos tenido posibilidades de reaccionar", reclama ante los medios.

Quintanalcriticóque a los niños "se les está tratando como si fuesen coches que los aparcan en cualquier lado" que con el cambio de centro "rompen su modelo" y "les quitan la persona de referencia" que es el docente del centro. Aseguróque los padres "no saben si van a tener plaza" en otros centros "porque son muchos padres para las escuelas" y "no hay plazas para acogerlos a todos".No a la imposición, si al diáologo

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