Pedro Sánchez tiene el acuerdo en torno a su investidura como Presidente del Gobierno más cerrado de lo que hace creer a la ciudadanía... y a los barones críticos de su partido. Es más, según ha podido saber www.lainformacion.com de fuentes cercanas a Ferraz, en estos momentos, a menos de 36 horas de que se abran los colegios electorales en Galicia y en el País Vasco, al Secretario General del PSOE sólo le faltaría el sí de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y en ello se afana Compromis, que está haciendo de correa de transmisión entre el PSOE y los republicanos catalanes, que siguen siendo reacios a 'aparcar', como exigen los socialistas, el referéndum de independencia en Catalunya.
La otra opción para que 'los números cuadren', la abstención de ERC y EH Bildu, da miedo a Pedro Sánchez porque sólo la posibilidad de que pudiera ser aupado a la Moncloa con la acción u omisión de los liderados por Otegi hace temblar los cimientos de Ferraz.
Pero vayamos por partes. En estos momentos, el líder socialista tiene ya cerrado el compromiso con Pablo Iglesias y Podemos dirá sí a Pedro Sánchez. Sánchez e Iglesias han tenido varias conversaciones telefónicas en los últimos días y semanas en los que han tendido puentes, rotos tras el no de la formación morada a Sánchez en el mes de marzo (cuando aquél le recordó a éste lo de la 'cal viva' y el GAL) y el líder del PSOE tiene el compromiso de Iglesias de apoyarle en una hipotética sesión de investidura. Sólo faltaría, como se dice vulgarmente, 'vestir al santo'. Un par de reuniones a la luz de los focos para escenificar el pacto y la forma, que tiene que decidir Podemos, sobre si el acuerdo incluiría la entrada en el ejecutivo de los morados o se limitará a un apoyo externo.
Lo del PNV y Coalición Canaria también está cerrado. Los jeltzales han estado gobernando estos últimos cuatro años en Ajuria Enea con el apoyo de los socialistas, con los que mantienen un pacto de gobernabilidad además en las principales instituciones vascas que incluye a las Diputaciones forales y a algunos de los más importantes ayuntamientos vascos. CC gobierna además en las islas con el apoyo del PSOE por lo que por ese flanco todo está, como diría el otro, 'atado y bien atado'.Miquel Iceta, clave
El Partit Demócrata Catalá, la antigua CDC, también está de acuerdo en el 'no a Rajoy'. Es más ésto, principalmente, es lo que les llevaría a votar 'sí' a Sánchez.
En este caso, el encargado de acercarse a los de Puigdemont ha sido el principal apoyo de Pedro Sánchez entre los barones de su partido, Miquel Iceta. El líder del PSC ha conseguido el compromiso de los catalanes, que seguro que no reconocen en público pero es firme, y éstos aparcarán de momento, no estamos hablando de renuncia sino de posponer la consulta y no hacer por ahora bandera de la misma, el referéndum de autodeterminación.
A cambio del sí a Sánchez, o más bien del 'no' a Rajoy, (algo de lo que están cada vez más convencidos en el PP de que se va a producir) el PSOE estaría dispuesto a apoyar a Puigdemont en el Parlament de Catalunya ante la moción de confianza que plantea éste, que no dependería así de las CUP, y se negociaría un nuevo pacto fiscal con Catalunya, que incluiría la posibilidad de que esta Comunidad tuviera una especie de concierto económico a imagen y semejanza del que disfrutan Euskadi y Navarra.Miquel Iceta: "Prefiero negociar con independentistas a un gobierno de Rajoy siempre que renuncien al referéndum" https://t.co/xGs8iTu9vQ— Miquel Iceta Llorens (@miqueliceta) 23 de septiembre de 2016
El Secretario general del PSC, Miquel Iceta, a través del cuál parece hablar, 'por boca de ganso', Pedro Sánchez, daba las claves es una entrevista en Onda Cero: "Prefiero pactar con los independentistas a un gobierno de Rajoy y si los nacionalistas están dispuestos a no poner sobre la mesa la independencia, será posible el cambio". El propio Francesc Homs, portavoz del grupo catalán en el Congreso, decía la pasada semana tras declarar ante el Tribunal Supremo que "lo primordial es desalojar a Rajoy".Rajoy, consciente de todo, presiona
Y Mariano Rajoy es conciente de todos estos movimientos y presiona para que no cuajen, como ha echo este viernes en el País Vasco, a donde acudió para apoyar al candidato popular, Alfonso Alonso. Rajoy, ha denunciado la intención del líder del PSOE, Pedro Sánchez, de formar un Gobierno que apenas duraría "un cuarto de hora" en contra de "la razón y la voluntad de los españoles". "¿Ahora Sánchez pretende hacer un Gobierno con esos que están planteando que una parte de España sea independiente?", ha preguntado.
Se trata de una fórmula, ha dicho Rajoy, que no es compatible "ni con la razón ni con la voluntad de los españoles". "Y contra la razón y la voluntad de los españoles no se puede construir el futuro de nuestro país", ha añadido. En la misma línea, ha insistido en que, aunque "la aritmética permite" las aspiraciones de Sánchez, "la razón, la sensatez, el sentido común y la voluntad de los españoles no lo permiten todo".
Las cuentas del pacto
Haciendo cuentas: PSOE+Podemos+PNV+CDC+CC= 170 escaños, uno más que los 169 de PP y Ciudadanos juntos. Así pues, a Sánchez le haría falta el sí de ERC (9 diputados) si no es así, la abstención de republicanos y de EH Bildu (2 escaños).Es sencillo. Quien quiera nuestros votos para gobernar su país que le dé voz al nuestro. No traicionaremos a quien nos votó.— Gabriel Rufián (@gabrielrufian) 20 de septiembre de 2016
Compromis está haciendo de cabeza de puente y tratando de 'ablandar' la posiciones de los dirigentes de ERC, que continúan repitiendo como un soniquete que "cualquier apoyo a un gobierno en Madrid pasa por fijar un referéndum de independencia de Catalunya". Éste es el principal escollo que, hoy por hoy, aleja a Pedro Sánchez de la Moncloa y en lo que se va a dedicar, en cuerpo y alma, en los próximos días. Y es que el 'sueño' de Pedro Sánchez sería poder presentarse al Comité Federal del sábado 1 de octubre con un acuerdo cerrado y decirle a sus barones: "Aquí tengo el acuerdo que nos lleva a la Moncloa". Si es así, ¿quién el guapo que se opone? Sabiendo además, las élites del partido refractarias al acuerdo, que las bases lo apoyarían mayoritariamente. Y ello por mucho que Susana Díaz y otros barones hayan dicho que, "con 85 diputados no se puede gobernar". Pero "con 179 sí", piensa Pedro Sánchez. En ello está y sabe que lo tiene cerca, más de lo que parece.
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