"Hay que repartir juego y tener los equipos más amplios posibles". Así explicaba Alfredo Perez Rubalcaba, este lunes que en el PSOE se ha acabado eso de compatibilizar dos cargos dentro del partido. Quien ocupe una secretaría de área en la nueva Ejecutiva del PSOE no podrá ser portavoz.
Una máxima que va a provocar un auténtico lavado de cara en el Grupo Socialista ya que buena parte de los ahora portavoces están desde este lunes en la Ejecutiva. "Una mujer, un hobre, un lugar en el trabajo. No dos" era la frase que utilizaba Eduardo Madina, secretario general del Grupo Socialista, para explicar este cambio.
En total podrían quedar libres entre ocho y doce cargos en el Congreso, en función de si la nueva máxima afecta a todas las secretarías de la Ejecutiva o sólo a las secretarías de área.Por lo pronto ya no veremos hablar desde los pasillos del Congreso a Elena Valenciano, que ahora ejerecerá de 'número dos' y portavoz del PSOE. Valenciano junto con Antonio Hernando, Inmaculada Rodríguez-Piñeiro, Trinidad Jiménez o Jesús Caldera dejan libres las portavocías de Exteriores, Interior, Hacienda, Defensa y Trabajo
Otros casos son los de María González -nueva secretaria de Participación y Redes que iba a ejercer de portavoz de I+D+i en el Congreso- o el de Gaspar Zarrías, portavoz de Cooperación.Al nuevo 'número tres' del PSOE,Óscar López, esta incompatibilidad de cargos le obligará a dejar su portavocía en la Comisión de RTVE y puede que la secretaría del PSOE en Castilla y León. Aunque fuentes socialistas aseguran que este punto no está cerrado.Todos estos exportavoces se centrarán ahora en sus labores dentro de la Ejecutiva.
Exministros sin trabajo
Y es que es mucha la gente que tiene que recolocar el PSOE. La decisión de Rubalcaba de que nadie pueda tener dos cargos puede ser una salida para colocar a muchos exministros que ahora son diputados rasos.Valeriano Gómez (Trabajo), Ramón Jáuregui (Presidencia), Francisco Caamaño (Justicia), Leire Pajín (Sanidad), Rosa Aguilar (Medio Rural y Marino) son algunos ejemplos, aunque también hay exsecretarios de Estado (Marío Bedera, Eucación) y expresidentes autonómicos (José María Barreda) que ahora están en el Congreso y el Senado sin una responsabilidad clara.
Tampoco hay que olvidar que el Partido Socialista atraviesa una mala situación económica. Rubalcaba tendrá que enfrentarse a un recorte de gastos y plantilla para que cuadren las cuentas, al que se le suma la decisión del Gobierno de Rajoy de recortar en un 20% las subvenciones a partidos políticos.
Otra duda que se plantea es si en esta nueva reorganización del PSOE en el Congreso, que se conocerá el próximo martes, se hará a medida de Rubalcaba o se dará entrada al entorno de Carme Chacón.Fuentes de la dirección del PSOE aseguran que no se tendrá en cuenta "quién apoyó a quien" sino poner su cualificación. "Hay que poner a los mejores en los diferentes puestos", añaden.
El PP los mandó a Europa
Cuando el Partido Popular perdió las elecciones en 2004, mandó a Bruselas a buena parte de sus exministros. Ana Mato, Cristóbal Montoro, Luisa Fernanda Rudi y otros pasaron a ser eurodiputados. Esta solución no le vale al PSOE porque las próximas elecciones europeas aún están lejos -serán en 2013- y hasta entonces hay que buscar huecos para mucha gente.
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