Sergi Arola echa un cable a Jordi Cruz: "Yo salía de la cocina llorando"

Sergi Arola echa un cable a Jordi Cruz: "Yo salía de la cocina llorando".
Sergi Arola echa un cable a Jordi Cruz: "Yo salía de la cocina llorando".

Sergi Arola ha querido echar un cable a su colega Jordi Cruz. La polémica sobre cómo viven los becarios de los restaurantes de lujo sigue en la picota. Arola, tras hablar con Cruz, asegura que le garantizó que "hasta la fecha no le he puesto ninguna pistola ne la cabeza a nadie para que trabaje conmigo y tienen libertad absoluta de venir o de irse sin ningún problema". 

Arola ha confesado que él mismo es de los que salía de un restaurante llorando y pensando que no valía para la cocina. El chef asegura que la polémica en torno a los becarios en la cocina es oportunista y demagógica y que casualmente ha coincidido con el 1 de mayo. 

El chef recuerda sus trabajos en El Bulli y sí, fue duro, pero también como la mejor inversión de su vida. Recuerda que para cumplir su sueño se bajó el sueldo hasta dos veces "y me siento muy orgulloso de ello". También recuerda cuando tenía que dormir en el salón de unos amigos porque en Francia se fue a aprender y no le daban alojamiento. "Sí, me daban de comer". 

"Un restaurante de lujo es, en líneas generales, un modelo profesional muy cualificado con unas salidas a nivel laboral como pocos oficios", ha dicho el cocinero en declaraciones a 'Espejo Público'.

Arola quiere aprovechar el momento para poner sobre la mesa que "nos encontramos frente al único ámbito relacionado con la creatividad que no tiene ningún tipo de propiedad intelectual o industrial. La gente que pasa por nuestras cocinas puede copiar y no tan solo copiar sino copiar y defender su autoría sin que ninguno de nosotros tengamos ninguna herramienta para defendernos.  Cuando me fui en el 97 del Bulli podía haber copiado el menú de Adriá y Adriá no me podía haber dicho absolutamente nada".

Otro problema al que quiere llevar el foco es que los cocineros de hoy en día intentan ser estrellas, no cocineros. "Hay un tema que yo sé que no es políticamente correcto pero bueno, desde el exilio portugués puedo decir que desgraciadamente o afortunadamente, y me ha pasado, ves que mucha de la gente que hoy en día se acerca la cocina realmente no quiere ser cocinero sino estrella de la cocina".

"Cuando nosotros empezamos en esto casi te tenías que excusar ante la familia por querer ser cocinero. Hoy en día, afortunadamente, es una profesión que tiene mucho prestigio y muchos jóvenes se acercan a ella para ser una estrella y te das cuenta, y a mí me ha pasado, de estar con chicos que tenían presencia, hablaban idiomas y eran educados y sin tener talento para la cocina se les preguntaba si no preferían estar en sala o como director y me decían no porque querían ser un chef con estrella Michelín", asegura. 

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