Si una cosa ha quedado clara hoy es que el presidente del Gobiernoquiere llegar a acuerdos con otros grupos parlamentarios: "Vamos aponer toda la carne en el asador para llegar a acuerdos", ha dicho.
En este sentido ha anunciado la creación de una comisión del Gobiernoestará formada, además de por la vicepresidenta económica, ElenaSalgado, por el ministro de Fomento, José Blanco, y por el de Industria,Miguel Sebastián.
Varios responsables del PP han salido en tropel al pasillo del Congresopara criticar el discurso del presidente y han puesto el acento en queesta comisión es una "ocurrencia más de última hora" de Zapatero.Critican que ni el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, ni elportavoz socialista, José Antonio Alonso, formen parte de ella.
La portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáez de Santamaría, bromeabacon los periodistas preguntándose a qué reunión tendría que ir, si a lade esta comisión ministerial o a la ronda de contactos que ayer inicióJosé Antonio Alonso.
Descoordinación en el PSOE
Dirigentes del grupo socialista respondían a los populares explicandoque esta comisión discurrirá de forma paralela a las reuniones queAlonso mantendrá con otros grupos en el Congreso. Sin embargo, uno delos ministros que formará parte de ella aseguraba en los corrillos delCongreso que él entendía que esta comisión "suspendía" dicha ronda decontactos.
En lo que sí coinciden el PSOE y el Gobierno es en responder a lascríticas del PP. "Esta es una comisión del Gobierno, formada por losministros económicos del gabinete de Zapatero y por eso no estáAlonso", aseguraba un alto responsable del Grupo Socialista.
Respecto a la ausencia del responsable de la cartera de Trabajo, los socialistas argumentan que el diálogo social va por otros derroteros ya que tienen que ser los agentes sociales quienes lleguen a acuerdos
Comentarios sobre los discursos de Zapatero y Rajoy
Ni a los populares les ha gustado Zapatero ni a los socialistas Rajoy, como era de esperar. Los primeros critican que no ha aportado ninguna novedad y que ha hecho un discurso muy lineal, sin propuestas claras. También defienden que debido al contenido de la intervención de su líder, Zapatero debería haber respondido de forma individual a Rajoy.
En la bancada socialista no ha gustado ni el tono y, sobre todo, ha molestado el final de Rajoy retando a los miembros del Grupo Socialista a que cambien de líder si quieren salir de la crisis y no perder más tiempo. "Rajoy no se ha enterado de lo que se pretende con este debate", aseguraba un diputado.
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