Roger Hodgson: Nostalgia y nada más que nostalgia

  • Dicen que recordar el pasado te vuelve a la vida, pero que la nostalgia te mata. Roger Hodgson, la voz de Supertramp, ha ofrecido esta noche en Tarragona un concierto solo apto para nostálgicos, una revisión que ha contentado a los presentes, quién sabe si más muertos que vivos.

Rafa Quílez

Tarragona, 12 jul.- Dicen que recordar el pasado te vuelve a la vida, pero que la nostalgia te mata. Roger Hodgson, la voz de Supertramp, ha ofrecido esta noche en Tarragona un concierto solo apto para nostálgicos, una revisión que ha contentado a los presentes, quién sabe si más muertos que vivos.

En su primera actuación en España con banda, dentro de su actual gira mundial -la segunda tendrá lugar el 1 de agosto en el festival Jardins de Cap Roig de Calella de Palafrugell (Girona)-, Hodgson no se ha estado de rositas, y ha puesto toda la carne en el asador en un concierto incluido en el festival ETC de Tarragona.

Después de años de contemplar cómo sus antiguos compañeros de Supertramp saqueaban su legado como principal compositor de Supertramp, el de Portsmouth (Gran Bretaña) se puso las pilas y se dijo: para que lo hagan éstos, mejor lo hago yo, que fui quien parió estas canciones.

Y, acompañado por una competente, aunque adocenada y previsible, banda de canadienses y angelinos integrada por Aaron MacDonald -saxo, teclados, armónica y coros-; Ian Stewart -bajo-; Bryan Head -batería- y Kevin Adamson -teclados y coros-, ha ofrecido casi dos horas de la banda sonora de una generación ante las 1.900 personas que llenaban el Camp de Mart de Tarragona.

Aquella que creció con discos como "Crisis? What crisis?" o "Crime of the century", y que veía "Informe semanal" porque sonaba en su cabecera el "Another's man woman" de Supertramp, la que acudió el año pasado al Palau Sant Jordi a ver a Rick Davies y sus nuevos acólitos peinando canas y apropiándose de un repertorio que les pertenecía solo en parte.

La que esta noche ha echado en falta el saxo de John Anthony Helliwell, verdadero icono del grupo, una referencia como lo fue el recientemente malogrado Clarence "Big Man" Clemons en la E Street Band de Springsteen.

La que hubiera agradecido, a falta de patrones más rítmicos -es lo que tiene el AOR o rock para adultos-, un mayor dispendio en escenografía y puesta en escena... En fin, la que hoy ha cumplido un sueño y se ha ido a dormir con una sonrisa de oreja a oreja después de acompañar con palmadas casi todo el repertorio.

Porque Hodgson -guitarra de doce cuerdas, piano eléctrico y voz- ha ofrecido un concierto arregladito, acorde con los tiempos y con su edad, aseado, y no se ha dejado ningún as en la manga.

Han sonado así viejos éxitos -y piezas de su etapa en solitario- como "Take the Long Way Home", "School", "In Jeopardy", "Hide in Your Shell", "Easy Does It", "Sister Moonshine", "Breakfast in America", "London", "Along came Mary", "The Logical Song", "It's only because of you", "Lord is it mine" o una versión de The Beatles, "Across the universe".

También "Know who you are", "Child of Vision", "The awakening", "Don't Leave Me Now", "Dreamer" y "Fool's Overture", todas ellas servidas con sus arreglos originales, mas con exceso de colchón de teclados.

El público, talludito en su mayoría y que ha llenado el maravilloso Teatro-Auditorio del Camp de Mart de Tarragona, se ha ido a casa satisfecho por ver a un Hodgson con unos agudos aún reconocibles y consciente de dónde se encontraba.

Por ello, la audiencia ha agradecido que dijera que era "muy bonito estar en esta ciudad romana e histórica".

Decía uno de los versos del tango "Nostalgias", que compusieron en 1936 Juan Carlos Cobián y Enrique Cadícamo: "Desde mi triste soledad veré caer las rosas muertas de mi juventud".

O sea, arrieros somos y en el camino de la vida siempre nos encontraremos algún supervagabundo que nos recordará de dónde venimos.

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