Gabrielle Giffords, entrevistada en la CNN tres años después del tiroteo

    • Su brazo derecho está paralizado, al igual que su pierna derecha, ambos los empuja con la izquierda, su "pierna buena", tampoco ve muy bien.
    • Después de tres años, Giffords es consciente de que en el tiroteo de Tucson (enero de 2011, Arizona) murieron 6 personas y otras 13 fueron heridas por Jared Lee Loughner, y que querían asesinarla a ella.

El pasado miércoles se cumplieron tres años de aquel atentado, en que la congresista estadounidense Gabrielle Giffords recibió un balazo en la cabeza, y en el que, además, fallecieron seis personas.

Con motivo del aniversario, Dana Bash ha entrevistado en exclusiva a Gabrielle Giffords, visitó su hogar en Arizona para conocer de primera mano cómo es su vida después de la tragedia. El reportaje se emitió en el programa del periodista Anderson Cooper, en la CNN, 'Keeping them honest'.

"Lo más chocante sobre Gabby Giffords es cómo se parece ahora a su antiguo yo. Sus mechones dorados, el brillo de sus ojos, su amplia sonrisa..., todos han vuelto, los de la Gabby Giffords que conocíamos antes de que la disparasen. Atrás queda el pelo corto y fino flequillo que vimos al comienzo de su recuperación, pero ella sabe que nunca será la misma". Estas son las palabras que narra la voz en off antes de comenzar con la charla.

Poco a poco, ambas cuentan a los espectores cómo es la vida actual de Gabrielle. Su brazo derecho está paralizado, al igual que su pierna derecha, ambos los empuja con la izquierda, su "pierna buena", tampoco ve muy bien. Cuando quiere hablar levanta la mano. Su marido, Mark Kelly, explica que está ciega en el lado derecho de ambos ojos. Kelly es astronauta jubilado y antiguo jefe de mandos, y asegura que para él esto es la nueva normalidad. Ahora, trabajan y viven juntos, antes estaban separados ya que ella se movía entre su trabajo en el Congreso y en Arizona. El vivía en Houston (Texas), donde trabajaba para el centro espacial. Las relaciones familiares han mejorado, es el punto positivo que sacan de esta situación, según cuenta Kelly en la entrevista.

Después de tres años, Giffords es completamente consciente de que en el tiroteo de Tucson (enero de 2011, Arizona) murieron seis personas y otras trece fueron heridas por Jared Lee Loughner, y que querían asesinarla a ella. El tema lo saca ella misma, sin que la periodista le pregunte. "Ella no apartó la mirada, le miró directamente a los ojos", comenta su marido. No cree que tenga remordimientos. "Estoy tan triste, él está mentalmente enfermo" dice balbuceando.

Antes del tiroteo, Giffords, de 42 años, se estaba sometiendo a un tratamiento de fertilidad para quedarse embarazada. Ahora no lo descarta, aunque los retos son distintos.

La entrevistadora se queda atónita cuando Giffords asegura que no se siente resentida por lo ocurrido. "Hay que seguir adelante, seguir adelante" es la explicación que da ella ante tal afirmación. Irradia optimismo, con el fin de hacer del mundo "un lugar mejor".

Mostrar comentarios