La odisea de enviar medicinas y artículos de primera necesidad a Venezuela

  • La Asociación de Venezolanos en España almacena toneladas de medicamentos y artículos de primera necesidad en un local cedido por la Comunidad de Madrid. 

    La negativa del gobierno de Nicolás Maduro a abrir un canal humanitaria entorpece el envío de las medicinas al país bolivariano.  

La odisea de enviar medicinas y artículos de primera necesidad a Venezuela
La odisea de enviar medicinas y artículos de primera necesidad a Venezuela

Miles de kilos de medicinas e artículos de primera necesidad permanecen almacenados en un local en una céntrica calle de la capital española a la espera de ser enviados a Venezuela. Forman parte de las cinco toneladas recogidas en España en los últimos meses para donar al país bolivarinao y de las cuales solo se han enviado 300 kilos. ¿El motivo? Las dificultades para realizar el envío ante la negativa del presidente Nicolás Maduro de declarar la emergencia humanitaria lo que permitiría abrir corredores humanitarios que faciliten el envío y la recepción de los medicamentos e insumos.

“El gran problema es que el gobierno de Venezuela no decreta la emergencia humanitaria, que existe. Al no decretarlo, nosotros no podemos cumplir con una de las prerrogativas de la OMS que es la declaración de emergencia. Si Maduro, lo decretase podrían llegar estas cinco toneladas mañana mismo”, asegura a www.lainformacion.com Alberto Pérez, presidente de la Asociación de Venezolanos en España (VENESP).

Antigripales, analgésicos, antivirales, antialérgicos...permanecen debidamente organizados, empaquetados y clasificados en este local 365 metros cuadrados que les ha cedido la Consejería de Políticas Sociales de la Comunidad de Madrid a la Asociación Española Venezolana por la Democracia, listos para su envío “Lo prioritario es enviar los medicamentos cuanto antes porque salvan vidas y muchos tienen fecha de caducidad”, explican a este medio desde VENESP.

La solidaridad del pueblo español, que ha donado un total de 5 toneladas, choca con  la negativa del presidente Nicolás Maduro a facilitar el envío. “Ahora mismo está requisado un cargamento de medicinas que llegó enviado por el artista Carlos Baute por la sencilla razón de que pertenecen a él. En Venezuela no ven la crisis como una cuestión de derechos humanos y no o como una cuestión política”, insiste Alberto Pérez.

El material donado, aunque a cuenta gotas, están llegando hasta su destino. Se envía como mercancía a través de servicios de mensajería que les ofrecen descuentos, en vez de viajar como ayuda humanitaria. Una vez en el país, se distribuye entre las asociaciones Rescate Venezuela -de la que forma parte Lilian Tintori- y Codevide que trabajan con los servicios de salud y se encargan de repartirlos. El envío se paga fundamentalmente con pequeños donativos sumado a los descuentos de los servicios de mensajería “Enviar 300 kilos de medicinas tienen un coste aproximado de 2.500 euros” asegura Pérez.

Pese a que la Asamblea Nacional, en manos de la oposición, pidió decretar la emergencia humanitaria a principios de este verano, las posibilidades para abrir eses corredor se cerraron cuando el Tribunal Supremo anuló la ley especial para atender la crisis de salud aprobada el 3 de mayo por la mayoría opositora en el Parlamento por considerar que la norma “usurpa” competencias del Ejecutivo en asuntos de relaciones exteriores.

La postuta del gobierno es negar férreamente la escasez de medicamentos, pese a que las estanterías vacías evidencian lo que los datos de la Federación Farmacéutica de Venezuela señala, "existe un 85 por ciento de desabastecimiento de medicinas" en Venezuela.

“Es no querer reconocer la realidad y la realidad habla por si misma. Hay hambre, hay miseria y hay pobreza, cosa que antes no había. Lo importantes es que haya un cambio porque como no lo haya, la situación seguirá empeorando”, concluye Carlos Izquierdo, consejero de de Políticas Sociales y Familia de la Comunidad de Madrid. Mientras que el gobierno de Nicolás Maduro siga mirando hacia otro lado, Venezuela seguirá enferma y sin medicinas. 

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