La líder birmana y premio Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi, de 71 años, tuvo que suspender el lunes sus actividades oficiales durante varios días, al volver de su viaje a Estados Unidos en un estado débil y con dolores de estómago.
"Se siente débil, no ha podido descansar mucho durante este viaje" que la llevó de Reino Unido a Estados Unidos, anunció su oficina en Facebook, vía por la cual suele comunicarse el gobierno.
"Tiene dolores de estómago debidos a que no ha podido tomar sus comidas con regularidad" durante este viaje, agrega el comunicado, asegurando que "su estado de salud no es preocupante y que sólo tiene que descansar durante algún tiempo", ahora que acaba de regresar a Birmania.
El gobierno, dirigido de facto por Aung San Suu Kyi, quien tiene asimismo el cargo de ministra de Exteriores, no dio más precisiones sobre esta suspensión de las actividades.
La administración birmana no suele difundir muchas informaciones, sobre todo cuando se trata de la salud de la premio Nobel de la Paz, símbolo de la lucha contra la junta militar, que la mantuvo bajo arresto domiciliario durante más de 15 años.
Interrogado el lunes por la AFP, su médico personal, Tin Myo Win, respondió de forma escueta que "estaba muy ocupado con la salud de Aung San Suu Kyi" antes de cortar la comunicación.
La líder birmana fue recibida en la Casa Blanca por Barack Obama a mediados de septiembre. En esa ocasión, el mandatario estadounidense anunció el levantamiento de todas las sanciones contra Birmania, heredadas de la época de la junta. Aung San Suu Kyi se puso enferma después, en Nueva York.
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