Antes de que puedan comenzar a pasar los ciudadanos, el presidente, Reuven Rivlin, el primer ministro, Benjamin Netanyahu, y el presidente de la Knesset, Yuri Edelstein, han depositado coronas de flores frente al féretro, mientras que los diputados también se han despedido del histórico líder.
El féretro de Peres, envuelto con la bandera de Israel, permanecerá en la plaza de la Knesset para que lo vean los ciudadanos hasta las 21:00 horas de este jueves. Por él se espera que pasen a lo largo del día miles de personas, además de políticos y dirigentes.
El funeral tendrá lugar el viernes y se espera que sea uno de los actos más grandes y complejos de los celebrados hasta la fecha en Israel, según el diario 'Haaretz'.
El ministro de Cultura, Miri Regev, se está encargando de los preparativos del evento junto con la Policía, la Policía de Fronteras, el Ejército israelí y el Shin Bet. "Tenemos ante nosotros un evento completo que requiere una coordinación extraordinaria entre todas las instituciones. Debemos tratarlo como una operación bien planificada", ha comentado Regev.
Está previsto que numerosos mandatarios acudan al funeral, entre ellos el presidente estadounidense, Barack Obama, y el francés, François Hollande, así como algunos reyes, entre ellos Felipe VI. El primer dignatario en llegar a Israel ha sido el expresidente estadounidense Bill Clinton.
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