Los bomberos del Aljarafe prevén "radicalizar" sus protestas por la jornada laboral dictada por la Mancomunidad

EUROPA PRESS

En la citada resolución, recogida por Europa Press, la institución que preside el alcalde de Sanlúcar la Mayor, Raúl Castilla (PSOE), determina que "sometido a negociación desde octubre de 2015 el cuadrante de aplicación de la jornada de trabajo para 2016 y no habiéndose obtenido un acuerdo conjunto", merced a las 1.642 horas de trabajo a computar durante 2016, y con la detracción de 210 horas de permisos básicos correspondientes a 22 días de vacaciones y seis días de asuntos propios, se adecuará "el número de horas pendientes de realizar hasta el 31 de diciembre de 2016".

"Se nos comunica que nos serán incluidas un número aún no determinado de guardias hasta final de año, unas tres o cuatro. Unilateralmente, se nos anulan derechos restablecidos para los funcionarios, como días de asuntos propios y vacaciones por antigüedad, además de las medidas ya tomadas de no conceder permisos legalmente establecidos como respuesta a la negativa a hacer horas extraordinarias, refuerzos ni servicios extraordinarios fuera de nuestra jornada laboral y el cuadrante establecido desde el año 2001, cuando la jornada de los funcionarios públicos ya era de 37,5 horas", resume David Rico, portavoz de la plantilla de los bomberos del Aljarafe.

Dado el caso, el colectivo de bomberos, que recientemente rechazaba la propuesta del presidente de dicho organismo, Raúl Castilla, para incorporar durante 2017, 2018 y 2019 más de una veintena de nuevos efectivos a dicho servicio comarcal, reflexiona sobre su pretensión de promover una "contraoferta" ante dicha propuesta al considerarla "insuficiente". Es más, Rico ha anunciado que los bomberos celebrarán una asamblea la próxima semana, para debatir la posibilidad de "radicalizar" las medidas de protesta.

La plantilla, que protagoniza desde hace meses una huelga de celo, en demanda de 18 efectivos más en cumplimiento del acuerdo laboral alcanzado en 2007, expone que la planificación propuesta por Raúl Castilla se reduce simplemente a los propios acuerdos de hace ya casi diez años, por lo que la "contraoferta" de los bomberos, básicamente, incluirá que cada guardia del parque central de zona de Mairena del Aljarafe cuente con dos cabos, siete bomberos y un operador de transmisiones, con un bombero y tres cabos por guardia en el parque de Santiponce.

Ese "mínimo" en materia de guardias debe ir paralelo, según Rico, a que en enero de 2017, el servicio cuente, en suma, con 60 bomberos, 15 cabos y cinco operadores de transmisiones.

Y es que en 2014, el servicio comarcal de prevención y extinción de incendios del Aljarafe afrontó la apertura del parque de Santiponce, que se sumaba al central de Mairena del Aljarafe, sin contar con nuevos efectivos. La citada huelga de celo, sumada a las vacaciones y bajas de los bomberos, en ese sentido, está provocando continuos cierres del parque de Santiponce.

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