El MEP ha admitido que el campo ha sido un "eslabón débil" en la "guerra contra la contaminación" del país, que se ha centrado en los contaminantes peligrosos del aire en regiones industrializadas como Hebei. El Gobierno chino ha asegurado que pretende utilizar el 60 por ciento de sus residuos ganaderos y usar "de manera eficaz" el 90 por ciento de los desechos domésticos a finales de 2020.
China ha buscado nuevas formas para financiar los esfuerzos en reducir los suelos contaminados, el uso de fertilizantes y hacer frente a las grandes cantidades de residuos domésticos sin tratar, que amenazan a los suministros de agua y al suelo rural.
Actualmente, solo el diez por ciento de los 600.000 pueblos que hay en China ha llevado a cabo reformas apropiadas, aunque ahora la mayoría están endeudados. "La financiación en el tratamiento del medioambiente en las zonas rurales es inadecuada en todos los niveles", ha asegurado un portavoz del Gobierno.
Además de animar la financiación de los bancos, China también cambiará sus leyes para facilitar la construcción de plantas de biomasa y biogás en las áreas rurales.
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