Theresa May rezagada a una esquina tras el Brexit, Putin y Obama otra vez de uñas

  • La cumbre del G-20 es una oportunidad para que los líderes de los países más poderosos del mundo mantengan encuentros bilaterales.

Theresa May rezagada a una esquina tras el Brexit, Putin y Obama otra vez de uñas
Theresa May rezagada a una esquina tras el Brexit, Putin y Obama otra vez de uñas

Una imagen vale más que mil palabras y en diplomacia muchos asuntos se despachan con una instantánea. La cumbre del G-20, que se está celebrando en la ciudad china de Hangzhou, es una oportunidad para que los líderes de los países más poderosos del mundo mantengan encuentros bilaterales y posen para las cámaras, mostrando, en ocasiones las tensiones o desencuentros, o falta de empatía entre los líderes mundiales.Obama y Putin, otra vez de uñas

Entre los encuentros más esperados estaba el de los presidente de Estados Unidos y de Rusia, Barack Obama y Vladimir Putin, un encuentro que ha durado poco más de un hora y en el que los líderes de dos de las naciones más poderosas del mundo han mantenido un encuentro cara a cara. Ambos mandatarios nunca han escondido sus diferencias. Es un secreto a voces es la falta de entendimientos entre Putin y Obama. Durante el G-20 se estrecharon la mano en un saludo afable. Sonrieron y hablaron sobre el escenario en un encuentro público de intercambio de formalidades ante una tensa relación que parece mejorar, pero no lo suficiente como para esbozar una sonrisa o llegar a una acuerdo sobre Siria o Ucrania. Su encuentro duró más de los previsto, más de una hora, y fue inmortalizado por decenas de flashes. En el que puede ser su último encuentro bilateral, otra vez se han enseñado los dientes. Theresa May, rezagada a una esquina tras el Brexit

La primera ministra Theresa May busca nuevos aliados después de que su país decidiera abandonar la UE. Su posición un tanto ambigua sobre cuándo activará el protocolo de salida de la UE, que llevará alrededor de dos años, y esa falta de claridad y dudas sobre el futuro legal en el Reino Unido empieza a costarle caro a la líder británica. Basta con echar un ojo a la imagen oficial de la cumbre para comprobar que la británica está colocada en la segunda fila, a la izquierda, muy lejos del centro de la foto donde se sitúan la canciller alemana, Angela Merkel, el presidente francés, François Hollande y el presidente de EEUU, Barack Obama.Merkel y Putin intercambian impresiones 

Angela Merkel y Vladimir Putin han intercambiado impresiones durante la Cumbre y escenificado esa relación especial que mantienen en la que existen muchos puntos en común.  Ambos nacieron en países comunistas, ambos vieron sus carreras transformadas por el colapso de sus países y ambos hablan alemán y ruso. Sin embargo, son muy distintos. Mientras, que Putin recorre las aguas en su submarino, Merkel es aficionada a los largos paseos. Ambos se respetan pese a la posición firme de Merkel respecto a las sanciones económicas a Rusia por su ofensiva en Crimea. En realidad son más enemigos que colegas, pero con el respeto que diferencia a las sólidas relaciones.Putin y Erdogan afianza su relación

Vladimir Putin y Receyp Erdogan tienen mucho más en común de lo que parece. Ambos representan un tipo de autoritarismo populista; comparten un fuerte recelo respecto a Estados Unidos; controlan los medios; persiguen a las minorías y quieren recuperar la grandeza de los antiguos imperios que otrora representaron sus países. En el G-20 continúan afianzando la relación bilateral que retomaron a principios del mes de agosto. Entre los temas sobre la mesa, la puesta en marcha del proyecto conjunto TurkStream para llevar gas hacía Turquía y el sur de Europa.May y sus nuevos aliados

La premier británica, Theresa May, construye el escenario post brexit en el marco de la Cumbre del G-20. Australia y Rusia son dos de los países con los que se ha reunido en Hangzhou .Con el primero, buscar poner en marcha un acuerdo libre de comercio. Con el segund,o mejorar y estrechar los lazos bilaterales, después del deterioro que sufrieron durante el período de David Cameron.Un sonriente Rajoy saluda al chino Xi Jinping

Con un fondo predominantemente rojo y amarillo, y una gran sonrisa, Mariano Rajoy saluda a su homólogo chino, Xi Jinping quien le ha agradecido su presencia a la cumbre a pesar del delicado momento político que atraviesa España. El presidente en funciones aprovechó la reunión para invitar a su homólogo a visitar España y éste, dado que el jefe de Ejecutivo español ya visitó su país, le pidió que traslade su invitación al rey Felipe VI. Además, la conexión ferroviaria de mercancías que une China con Madrid, las finanzas o telecomunicaciones marcaron el encuentro.Hollande destaca en el exterior y se hunde en casa

François Hollande ha iniciado el curso final de su mandato enfrentado a deserciones y a las dudas sobre su futuro. Hundido en las encuestas que no le dan más allá del 15 por ciento de popularidad, Hollande, se aferra al cartucho que todavía le queda: la política exterior. Hollande encabeza las conversaciones, con Alemania e Italia, para la refundación de la UE. Y en el marco de la cumbre del g-20 ha vuelto a mostrar su habilidad para encajar sus intereses económicos con los politicos. Con el gobierno de Al Sisi ha firmado millonarios acuerdos económicos relacionados con los buque Mistral y los caza Rafaele. En la imagen vemos un saludo afectuosos, contrario al frio apretón de manos con su homologo saudí.Una tensa relación suavizada con una foto

La tensión entre China y Japón no es nueva. Desde el mes pasado se ha recrudecido con las tensiones en el mar oriental. La imagen de Shinzo Abe y Xi Jinping, mirándose a los ojos, tras la reunión refleja entendimiento y una actitud constructiva, al menos ante las cámaras.

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