Alemania no quiere gastar más dinero en niños y ancianos: propone una red de voluntarios para cuidarlos (2)

    • El ambicioso plan contra el cambio demográfico carece de presupuesto alguno.
    • Garantizar plazas de guardería para todo niño a partir del primer año de vida parece aún lejano.

(María Torrens Tillack, enviada especial a Berlín)<< ANTERIOR 1 | 2

Marie-Luise Streeck, la jefa de división del cambio demográfico en el Ministerio del Interior, reconoce que "uno de los grandes problemas" para afrontar el reto es que no existe un presupuesto extra para el plan contra el cambio demográfico. "Espero que todo el mundo se una y que esto sea una parte de la solución, por ejemplo con un sistema vecinal para cuidar de los niños o ayudar a las personas mayores", dice la mujer tímidamente.

Sin embargo, el propio colega de Proost en el Ministerio de Familiadedicado especialmente a las necesidades de la tercera edad, Stephan Seidel, sabe que la solidaridad vecinal no se puede dar por hecha. Cuenta que sus ancianos padres –él con 80 años, ella con 75- quisieron poner un salvaescaleras pagándolo ellos mismos en el edificio donde vivían, "pero la comunidad de vecinos dijo que era demasiado feo y no querían esa pinta de edificio de viejos". No les quedó más remedio que mudarse, con las dificultades físicas y psicológicas que conllevó renunciar a su hogar.

Aún así, está de acuerdo en el potencial de una comunidad vecinal solidaria. Muchos de quienes cuiden de los ancianos de forma altruista en el futuro próximo podrían ser los propios jubilados, que llegan cada vez en mejor estado de salud a los 65 años (o 67, con el cambio progresivo en la edad de jubilación). "El número de personas mayores que hacen voluntariado ha crecido fuertemente en los últimos diez años. Hoy son un 32% más que antes", comenta Seidel.

Por otro lado,cree que las Administraciones deberían ayudar en la "conversión de los hogares enfocada a las personas mayores a larga escala, pero el Parlamento no aprobó el presupuesto [para ello]. El coste de vida en hogares de retiro es más barato que vivir en residencias de ancianos". Normalmente basta con 10.000 a 12.000 euros para adaptar un piso para las necesidades de movilidades para las personas mayores. Si van en silla de ruedas, sería más caro, ejemplifica.

Comenta que hubo un programa de 80 millones de euros para préstamos y subsidios destinados a esto hasta 2011, "como parte del paquete anti crisis para estimular actividades en la construcción". Ahora ya solo se mantienen los préstamos, aunque su Ministerio espera conseguir nuevos subsidios para el próximo año fiscal.Los niños entre 1 y 3 años están desprotegidos

A pesar de la inyección de cualquier falta de dinero para el nuevo proyecto de cuidado de ancianos y niños, Proost –por su parte- destaca que en total –a nivel nacional y local- se destinan unos 200.000 millones al año "para ayudar a tener niños" en sanidad y educación, una cifra nada desdeñable si se compara con los presupuestos de Alemania a nivel central para 2013 de 302.000 millones.

Reconoce que el gran debate reside en qué hacer con los niños de 1 a 3 años. El motivo es sencillo: antes del primer año de edad, la Administración cuenta con que los pequeños se queden en casa, pues los padres obtienen en Alemania hasta 14 meses de permiso de paternidad/maternidad (con el 67% del salario después de las primeras semanas con el 100%) si ambos progenitores se toman el tiempo. También reciben 184 euros mensuales por niño. Además, a partir de los tres años, los pequeños pueden acceder sin mayor problema al nivel de educación infantil.

Sin embargo, la falta de guarderías para los niños entre 1 y 3 años es un verdadero quebradero de cabeza en todo el país. Tanto, que el gobierno federal ha establecido por ley el derecho a una plaza para todo niño de esa edad a partir del 1 de agosto de este año y ha proporcionado 4.000 millones de euros para crear las infraestructuras. "Pero los gobiernos locales no están preparados [y] nadie sabe si lo conseguiremos", reconoce Proost a escasos seis meses de que se cumpla el plazo.

Si no lo consiguen, desde luego no parece haber otra solución que recurrir a los abuelos si los padres (mayoritariamente madres) quieren volver al mercado laboral, otra necesidad acuciante de Alemania para suplir las bajas de los crecientes jubilados y ayudar a pagar las pensiones.

¿Sueño o realidad? Las administraciones ya apuestan aquí por el potencial de los seis millones más de jóvenes jubilados que tendrá Alemania entre 2025 y 2030 para garantizar su estado de bienestar.<< ANTERIOR 1 | 2

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