'La cúpula de Hierro', el sistema que protege a Israel de los ataques aéreos

  • Durante los ataques de Hamas perpetrados en 2008 y 2009 las muertes eran incesantes ya que no había forma de parar los ataques aéreos.

    El Iron Dome supone un orgullo para las Fuerzas de Defensa de Israel, que llevan interceptados con éxito más de un millar de proyectiles lanzados contra su territorio.

Esquema del Iron Dome
Esquema del Iron Dome
M.G.

Israel es una nación encerrada entre potencias que amenazan con destruirla, que cuenta con un sistema de detección y eliminación de amenazas aéreas que parece sacado de la ciencia ficción.

La Cúpula de Hierro (Iron Dome) sigue apareciendo de vez en cuando, cada vez que un grupo terrorista trata de atacar Israel con misiles.

Mientras que durante los ataques de Hamas perpetrados en 2008 y 2009 las muertes eran incesantes ya que no había forma de parar los misiles aéreos, la implementación de esta tecnología de interceptación de misiles ha cambiado la forma de vida en muchas ciudades del país.

Este jueves 9 de febrero las Fuerzas de Defensa de Israel informaron que la 'Cúpula de Hierro' había logrado interceptar varios proyectiles disparados desde la península del Sinaí, en Egipto, contra la localidad portuaria de Eilat. El ataque ha sido reivindicado por el grupo terrorista autodenominado Estado Islámico (IS).LINVID20170209_0015Un ingenio local

En servicio con la Fuerza Aérea de Israel desde abril de 2011, el Iron Dome es obra y gracia de la compañía israelí Rafael Advanced Defense Systems, que contrata muchos de los componentes importantes del sistema a la estadounidense Raytheon, una de las principales contratistas del Pentágono.

Raytheon utiliza sus extensos recursos tecnológicos y su red de proveedores para suministrar los componentes esenciales del Iron Dome, y el cohete interceptor Tamir de la compañía estadounidense es una pieza imprescindible.

El Iron Dome es una solución de defensa móvil eficaz e innovadora para combatir cohetes de corto alcance y amenazas de artillería de 155 mm con rangos de hasta 70 km en todas las condiciones climáticas, incluyendo nubes bajas, lluvias, tormentas de polvo o niebla.

El radar de Iron Dome detecta e identifica el lanzamiento del cohete o de la artillería y supervisa su trayectoria. Los datos de destino se transmiten a una unidad BMC (Battle Management & Weapon Control) para su procesamiento. La trayectoria de la amenaza se analiza rápidamente y se estima el punto de impacto esperado.

Si la trayectoria estimada del cohete representa una amenaza crítica, se da una orden en cuestión de segundos y se dispara un interceptor contra la amenaza. El interceptor recibe actualizaciones de trayectoria desde el BMC.

Entonces el interceptor se acerca al objetivo y utiliza su buscador de radar para adquirir el objetivo y explotar destruyendo la amenaza sobre un área neutral, reduciendo así los daños colaterales. El sistema utiliza un interceptor único con una ojiva especial que detona cualquier blanco en el aire en cuestión de segundos.

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