Elecciones Francia 2012: François Hollande lanza un aviso de cambio a Merkel

  • En su primer discurso tras la victoria de las elecciones presidenciales, el líder socialista deja claro que se acabó el eje 'Merkozy' que marcaba el rumbo europeo. "La austeridad no puede ser una fatalidad del destino y se lo diré a Alemania", ha dicho a sus seguidores. Merkel ya le ha invitado a visitar Berlín.

El socialista François Hollande, elegido presidente de Francia según los sondeos
El socialista François Hollande, elegido presidente de Francia según los sondeos

El nuevo presidente de Francia se ha comprometido por la igualdad de todos los franceses después de unas elecciones marcadas por el auge de la extrema derecha y la polémica de la inmigración.

"Me comprometo con la justicia y los jóvenes", anunció como sus objetivos prioritarios el nuevo presidente de Francia, François Hollande, ante sus seguidores en la localidad de Tulle, de donde es diputado.

Pero no ha perdido la oportunidad para lanzar un mensaje a Angela Merkel y la Unión Europea:

"Europa nos observa. Estoy seguro de que esto ha sido una esperanza. La austeridad no podía seguir siendo una fatalidad del destino. Esa es mi misión: dar una visión de crecimiento. Esto es lo que diré lo más pronto posible a nuestros socios europeos y a Alemania", avisó el líder socialista.

La victoria de Hollande significa el fin del eje 'Merkozy' y de la imposición una estricta austeridad a toda la Unión Europea. Hollande cree que las medidas de austeridad deben acompañarse sobre todo de otras para el "crecimiento".

La respuesta del Gobierno alemán no se hizo esperar y el ministro de Asuntos Exteriores de Merkel, Guido Westerwelle, declaró, en declaraciones recogidas por Efe: "Queremos trabajar muy estrechamente con el nuevo presidente francés. Tenemos un pacto fiscal. Ahora vamos a añadir un pacto del crecimiento para incentivar la competitividad económica".

Angela Merkel transmitió una invitación a Hollande para visitarla en Berlín cuando asuma la presidencia.

Llamada al fin de la xenofobia

Tras una campaña electoral marcada por el apogeo de la extrema derecha y el miedo a la inmigración, Hollande fue tajante: "[Ha habido] demasiadas rupturas y divisiones. No se puede dividir a los ciudadanos. Eso se ha acabado".

"Seré el presidente de todos. Esta noche hay una sola nación reunido por el mismo destino. Cada uno y cada una serán tratados de forma igual en derechos y deberes", añadió entre aplausos y vítores.

"Me comprometo a servir a mi país con ejemplaridad y dedicación. Conozco las exigencias. Quiero enviar un saludo republicano a Nicolas Sarkozy, y que merece por ello todo nuestro respeto", manifestó el nuevo presidente de la república francesa antes de emprender su viaje a París.

"Muchos esperaban este momento desde hace años. Otros, más jóvenes, no lo habían vivido nunca", recordó quien llega al Elíseo después de que el Partido Socialista se haya mantenido 17 años alejado de la presidencia gala, desde la era de François Mitterand en los años 90.

El adiós de Sarkozy

Aunque Nicolas Sarkozy había conseguido arañar unos votos a su contrincante tras la primera vuelta, el apoyo mayoritario de la izquierda e incluso el del centrista François Bayrou parecen haber dado el impulso final que necesitaba el socialista para asegurarse la victoria.

Sarkozy admitió su derrota tras los primeros sondeos oficiales con un discurso de despedida no solo de la presidencia, sino de la vida política.

Si la primera vuelta de las presidenciales es el voto del deseo, la segunda vuelta celebrada este 6 de mayo es la votación de la eliminación. Así lo había confesado el propio líder de izquierdas, Jean-Luc Mélenchon, al ir a depositar su papeleta en la urna la mañana del domingo.

La falta de apoyo de la líder de ultraderecha, Marine Le Pen, a Sarkozy ha terminado de hacer el resto. La jefa del Frente Nacional no pidió a sus seguidores que votaran en un sentido u otro, pero sí dejó claro días antes de las elecciones que ella votaría en blanco.

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