Así exterminaron los narcos ‘Zetas’ a un pueblo entero de México en solo 48 horas

  • Un informe del Colegio de México arroja luz sobre las masacres en Tamaulipas y Cohauila, en 2010 y 2011, donde los sicarios masacraron a 72 y 42 personas, respectivamente. Aún quedan por caer y son buscados en México 27 capos narcos.

    Hasta ahora, la Justicia mexicana se refería a las víctimas de esos hechos como meros "desaparecidos" y no estaban claras las cifras totales de muertes. Los testimonios de los sobrevivientes describen cómo sus familiares fueron hasta quemados vivos.

Marco Garza de León, alias 'el Chabelo', líder de los Zetas detenido en 2011, el año de la masacre de Allende.
Marco Garza de León, alias 'el Chabelo', líder de los Zetas detenido en 2011, el año de la masacre de Allende.
Diego Caldentey

Eran 60 sicarios a bordo de una quincena de furgonetas. Llegaron al atardecer, mientras prácticamente todos los habitantes del pueblo mexicano de Allende, en el distrito de Coahuila, estaban desprevenidos.

Provistos con fusiles, armas largas y pistolas, los hombres comenzaron a gritar que pertenecían al Cártel de los Zetas, uno de los más violentos y sanguinarios, aunque en la actualidad ha perdido poder: el Grupo Jalisco Nueva Generación es hoy el más peligroso del mundo y ya se ha apoderado de la mitad de México.

Hubo gente que, ante el alboroto, salió de sus viviendas para ver lo que ocurría. Allí muchos se toparon con la muerte. Los integrantes de este salvaje grupo narco comenzaran a perpetrar una de las más grandes masacres de la historia reciente en el país latinoamericano. Los Zetas se apoderaron del pueblo y, en apenas 48 horas, aniquilaron a balazos a 42 de sus habitantes. A muchos los quemaron vivos.

El motivo de su irrupción en el lugar era encontrar a supuestos "informantes" de la DEA que residían en Allende, quienes supuestamente habían filtrado información sensible sobre el grupo armado a agentes norteamericanos de inteligencia. Los asesinos querían hallar como sea a Alfonso Cuéllar, alias 'El Poncho'; a Héctor Moreno, conocido como 'El Negro'; y a Luis Garza, 'La Güiche'. Estos tres hombres eran miembros de la narco-mafia, pero sus compañeros en las filas desconfiaban de que colaboraban con los agentes antidrogas de EEUU.

El epicentro de los asesinatos fue un rancho llamado 'Los Garza', a las afueras del municipio, que está situado al norte del país. Esa matanza comenzó un viernes 18 de marzo de 2011 por la tarde y finalizó el domingo 20 pasadas las 19.30 horas cuando, ya satisfechos por la escabechina de sangre, los integrantes del también denominado 'Cártel de la ültima Letra' se marcharon. En el suelo, apilados unos contra otros, quedaron los cadáveres.

Más de un lustro después, no se conocían datos concretos de aquel exterminio. Pero los detalles de ese brutal episodio acaban de salir a la luz gracias a una rigurosa investigación realizada por el Colegio de México. El informe, que acaba de ser presentado, ha sido auspiciado por la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas de grupos armados. Se basa en expedientes judiciales, informes de organizaciones de derechos humanos y testimonios de los sobrevivientes.

Y no solo se refiere a la masacre de Allende. También posa su mirada en otro terrible y siniestro suceso ocurrido en Tamaulipas, un año antes, donde los Zetas masacraron a 72 personas. En el documento, titulado ‘En el Desamparo. Los Zetas, el Estado, la sociedad y las víctimas de San Fernando, Tamaulipas (2010), y Allende, Coahuila (2011)’, ofrecen testimonio desgarrador personas que perdieron a sus seres queridos.

En Allende, mientras aguardaban que sus compañeros de fechorías regresaran a sus domicilios para ejecutarlos, los Zetas realizaron saqueos, destrozaron y hasta quemaron 32 casas y dos ranchos. Varias personas (entre ellas integrantes de la familia Galarza) fueron capturados. Los hicieron caminar para después aniquilarlos a todos el domingo 20 de marzo de 2011, al anochecer. El exterminio finalizó 48 horas después de haber comenzado.

Las autoridades señalan que hubo 26 personas asesinadas, pero en el informe oficial se les trata como desaparecidas ya que "aún cuando en el expediente se detallan las ejecuciones, los testimonios no deben de ser la única evidencia. Faltan más pruebas contundentes sobre su muerte". Sin embargo, en 2013, Héctor Moreno, 'El Negro', declaró en un juicio contra José Treviño que la cifra de desaparecidos en Allende podría ascender a 300 personas.

Los tres buscados por Los Zetas hoy están vivos y se encuentran en Estados Unidos. 'El Poncho' y 'El Negro' son testigos protegidos de la Administración para el Control de Drogas de la DEA. Del tercero no se sabe su paradero, aunque hay constancias de que entró en el país norteamericano hace ya un par de años. 

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