Las claves para entender las protestas en Egipto

Mubarak, mejor fuera que dentro. 14 de octubre de 1981, Mohamed Hosni Sayyid Mubarak alcanza el poder en Egipto. Su predecesor, Anwar El Sadat (premio Nobel de la Paz en 1978) había sido asesinado días antes a manos de musulmanes integristas. Poco a poco y continuando la labor de El Sadat, Mubarak se ganó la confianza de Occidente. Pero a nivel interno, otro era el cantar. Sus candidaturas a las reelecciones "nunca han estado abiertas a contestación", explica la biografía de Mubarak elaborada por el CIDOB. Intimidaciones y arrestos de opositores se ligan también a las campañas electorales de Mubarak, que dejaba entrever "tics autoritarios" en su gestión.El Baradei, el opositor con currículo internacional."Lo que hemos comenzado es irreversible". Fue el mensaje y razón de la vuelta a Egipto de Mohamed El Baradei, líder de la laica Asamblea Nacional por el Cambio. El Baradei es uno de los opositores más fuertes al presidente egipcio, ha vuelto al país, y ya ha dicho que lo hace para quedarse. Sus doce años como presidente de la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA) o su nombramiento como premio Nobel de la Paz en 2005, son algunos rasgos que muestran la buena valoración que tiene El Baradei en el ámbito internacional. Un peso pesado contra un cada vez más debilitado Mubarak.El papel de Israel y EEUU. La relación de Egipto con Israel puede explicar muchas cosas. Con la Guerra de Yom Kipur (1976), Egipto quiso recuperar la zona de los Altos del Golán, que Israel se había anexionado nueve años antes. Pero incapaz de recuperar la región, el entonces presidente, Anwar El Sadat renunció al territorio e inició un cambio de rumbo que le alejaría de la Unión Soviética y le acercaría a EEUU. La nueva relación con Israel se plasmó en los Acuerdos de paz de Camp David, con la mediación de EEUU. A partir de entonces, la figura egipcia en el conflicto árabe-israelí se convirtió en clave. Así, como el primer país árabe en firmar una paz duradera con Israel, Egipto también firmaba un acuerdo tácito con Washington. De hecho, que el acceso a la Franja de Gaza que controla Egipto esté abierto o cerrado depende de la voluntad israelí.

La paliza que colmó el vaso. Jaled Said. Así se llamaba la que se considera primera víctima de la causa egipcia, la misma que ha desembocado en protestas en todo el país contra el Gobierno de Hosni Mubarak. Said falleció el pasado junio a manos de la Policía de Alejandría, ciudad costera al norte de Egipto. Entre otras organizaciones, Amnistía Internacional solicitó una investigación independiente del "brutal asesinato". Después de ocho meses no se ha aclarado lo que ocurrió o porqué. Pero los miles de egipcios que se han lanzado a las calles parecen tenerlo claro, Said no merecía morir por lo sea que estuviese haciendo.Hermanos Musulmanes. Establecer un estado islámico de forma pacífica es la idea que persigue el principal grupo opositor egipcio, los Hermanos Musulmanes. Sin embargo, el régimen de Mubarak los considera ilegales por promover acciones violentas contra el Gobierno, y  los relaciona con el atentado que terminó con la vida del anterior presidente. Aunque hay más de veinte partidos políticos entre los que elegir, la mayoría son afines a Mubarak. De este modo, la influencia social y fuerza electoral de los Hermanos Musulmanes es todavía más intenso, por lo que reclaman su vuelta a la legalidad. ¿Detrás de las manifestaciones? El representante de la web de Jaled Said es tajante: "Es pura basura. Los organizadores son de todo tipo".Un Ejército para protegerlos a todos. Que el Ejército haya asegurado no emplear la fuerza contra el pueblo egipcio, es un factor que ha tranquilizado a muchos. Incluso cierto grado de complicidad se mostró en el comunicado: "Las Fuerzas Armadas son conscientes de las legítimas demandas del pueblo". Mubarak hizo un intento de mantener a las fuerzas armadas de su lado nombrando a algunos ex militares como ministros, pero parece que no ha servido de mucho. Por otra parte, la Policía no está igual valorada y han recibido múltiples críticas por la represión que ejercieron en las protestas del pasado viernes.

Unir el comercio de tres continentes. Para explicar el interés global en la crisis que vive Egipto es importante tener en cuenta su relevante posición geoestratégica y en concreto el Canal de Suez. El paso que conecta el Mar Mediterráneo con el Océano Indico, ofrece una conexión comercial básica para Europa. Su bloqueo supondría un cambio radical en las rutas y tratados comerciales con importantes países productores de petróleo. La naviera danesa Mærsk, por ejemplo, ha anunciado esta semana el cese temporal de su actividad en Egipto.