Las masacres dejan 536 cadáveres en Costa de Marfil

  • Los investigadores de las Naciones Unidas desplegados en Costa de Marfil han contabilizado hasta 536 cuerpos sin vida en el oeste del país a manos de los soldados leales a Ouattara, el presidente electo. Desde la ONU quieren juzgar a "cualquier persona que haya cometido crímenes".
Ouattara pide paz tras la detención de Gbagbo en Abiyán
Ouattara pide paz tras la detención de Gbagbo en Abiyán
EFE

La portavoz de la Oficina de la Alta Comisionada de la ONU desplegados en Costa de Marfil, Ravina Shamdasani, ha especificado que se han encontrado 536 cadáveres en las localidades de Duékoué, Guiglo, Bangolo y Buutuo, al oeste del país.

Dado que la mayoría de las personas asesinadas formaban parte de la etnia gueré, que apoyaba al ahora ex presidente Laurent Gbabgo, se estima que fueron asesinadas a manos de partidarios del actual mandatario,Alassane Ouattara.

Precisamente, consultada Shamdasani sobre los eventuales cargos judiciales contra seguidores de Ouattara, tras el anuncio por éste de que Gbabgo y sus partidarios serán juzgados, la portavoz especificó "que cualquier persona que haya cometido crímenes, no importa de que lado sea, debe ser juzgada respetando los estándares internacionales".

"Quien haya cometido abusos debe ser juzgado de forma justa e imparcial", ha puntualizado la portavoz.

En relación a si Costa de Marfil está en disposición de poder juzgar a alguien según los estándares internacionales, Shamdasani dijo que hay que esperar y, si no, existe el recurso de la Corte Penal Internacional, que ya ha obtenido el mandato del Consejo de Seguridad de la ONU.

Investigaciones de la ONU

Shamdasani ha alertado, asimismo, que ha habido casos de saqueos y pillaje en Abiyán (capital económica), aunque estos podrían tratarse de delincuencia común no relacionada con la disputa política.

Además de los investigadores de la Oficina de la Alta Comisionada, en breve viajarán a Costa de Marfil tres expertos de una comisión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU designados hoy por su presidente.

Ambos grupos de investigación se limitarán a indagar sobre lo ocurrido desde las elecciones de noviembre pasado, con lo que se descartan las alegaciones de violaciones de los derechos humanos cometidas en años precedentes.

Gbagbo no es el único problema

Por lo que respecta a la situación humanitaria, todos los portavoces de las agencias de la ONU han insistido en el hecho de que la salida de Gbagbo del poderno resuelve la grave crisis por la que atraviesa el país.

"Lo que tenemos que hacer ahora que la situación de seguridad ha mejorado es reforzar la respuesta en el país. Acelerar nuestra acción. Para ello hemos mandado ocho expertos en coordinación humanitaria para que establezcan dos equipos en dos puntos del país que determinen las prioridades", ha señalado Elisabethh Byrs, portavoz de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación Humanitaria (OCHA).

Byrs ha explicado que la petición de fondos de emergencia de la OCHA para la crisis en Costa de Marfil, y sus efectos en Mali, Ghana, Burkina Faso y Guinea, se ha vuelto a revisar y ahora solicitan 160 millones de dólares, de los cuales han recibido el 15 por ciento.

Alimentos, infancia, refugiados...

Por su parte, el Programa Mundial de Alimentos (PAM) ha enviado dos aviones con comida, otros materiales y trabajadores humanitarios, "para que pueda acelerarse la distribución de alimentos", ha indicado su portavoz, Emilia Casella.

El PAM alertó que en esta época comienza la estación de cultivo "y es esencial que se plante para que cuando venga la cosecha haya lo que recolectar y no haya nuevos problemas de abastecimiento".

El Fondo de la ONU para la Infancia (Unicef) se centrará en restablecer los sistema de distribución de agua potable, interrumpidos en muchas localidades por falta de productos químicos, o por cortes eléctricos.

Por su parte, la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) ha solicitado 41,6 millones de dólares para poder seguir repatriando las decenas de miles de inmigrantes que quieren abandonar el país.

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