Un tribunal federal mantiene la paralización del veto migratorio de Trump

  • El veto migratorio fue denunciado por los Estados de Washington y Minesota y un juez suspendió la orden de manera cautelar, es decir, los inmigrantes podían seguir entrando en Estados Unidos, hasta que se pronunciara la justicia. 

    En un entrevista que emitirá la Fox defiende de nuevo a Putin y ante la afirmación de que es un asesino Trump contestó que "Hay muchos asesinos. Nosotros tenemos unos cuantos". 

Un tribunal federal rechaza levantar la paralización al veto migratorio de EE UU
Un tribunal federal rechaza levantar la paralización al veto migratorio de EE UU
A. Domingo

La Justicia federal estadounidense ha rechazado la petición del Gobierno de Donald Trump de suspender la paralización del veto migratorio, según ha informado a través de Twitter el fiscal general de Washington. El recurso fue presentado por el Gobierno de EE UU ante el Tribunal de Apelaciones, que actúa como corte superior de todos los Estados del Oeste del país.Trump Administration's request for immediate administrative stay DENIED. pic.twitter.com/R3tTRPyv3U— WA Attorney General (@AGOWA) 5 de febrero de 2017

Esta es la respuesta a los abogados del Gobierno norteamericano que pedían que se dejara sin efecto la orden del juez, es decir que siguiera prohibiéndose la entrada a Estados Unidos a los ciudadanos de esos países, hasta que se resolviera la demanda. No les han dado la razón. Este es, por el momento, el último paso en la lucha judicial abierta tras la orden firmada hace 10 días por el Presidente Donald Trump prohibiendo la entrada a Estados Unidos a todos los ciudadanos procedentes de siete países musulmanes:  Irak, Irán, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen.

La orden presidencial entró en vigor inmediatamente sembrando el caos en decenas de aeropuertos, donde los viajeros de esos países no podían embarcar, a pesar de tener todos los papeles en regla y también en las aduanas, donde un número indeterminado de viajeros quedó atrapado a la espera de una decisión que le permitiera entrar en los Estados Unidos o le obligara a regresar a su país de origen. 

Varios Estados decidieron denunciar esta medida, pero sólo el Estado de Washington junto con el de Minesota, acudieron a los tribunales para denunciar la orden en sus términos generales. Ante esta denuncia, un juez federal se hizo cargo del asunto y, como medida cautelar, hasta que se resuelva la denuncia presentada, paralizó el veto. Eso significó la apertura de nuevo de las fronteras a todos los ciudadanos de esos países. 

Esta decisión de suspender la aplicación de la ley hasta que la justicia resuelva sobre todo la orden de Trump es lo que el gobierno del magnate recurrió ante la justicia. No querían, bajo ningún concepto, que los inmigrantes siguieras entrando en Estados Unidos. Ahora, es sobre ese recurso sobre el que se ha pronunciado el fiscal de Waswhington. Es decir, podrán seguir entrando los ciudadanos procedentes de esos países hasta que la justicia se pronuncie sobre la orden del veto migratorio de Trump. ¿Ha cambiado de opinión?

Y mientras se enzarza en los tribunales y no se resigna a ceder ni un ápice en el cumplimiento de una de sus órdenes, parece que por primera vez desde que llegó al poder está dispuesto a cambiar de opinión en otros aspectos. Según publica The New York Times', la Administración del presidente Donald Trump ha rechazado la idea de reabrir las instalaciones secretas de la Agencia Central de Inteligencia en el extranjero.

Según funcionarios citados por el diario, el jueves 2 de febrero la Casa Blanca difundió entre los miembros del Consejo de Seguridad Nacional una versión revisada de un proyecto del decreto que ahora no contempla la posibilidad de reabrir las cárceles secretas de la CIA.

"Parece una reacción inteligente a la reacción del borrador", ha argumentado la presidenta de Derechos Humanos Primero, Elisa Massimino. "La transparencia es un buen corrector y permite una consideración más cuidadosa", ha añadido.

Además de la retirada de las cárceles secretas, el nuevo borrador reactiva la orden ejecutiva aprobada por George W. Bush en 2007 que incluye una definición más vaga de lo que supone tortura a un detenido y que permitía prácticas como la privación del sueño. Más tarde Barack Obama la derogó. El nuevo texto revoca también dos órdenes ejecutivas de 2009 sobre detenidos obra de Obama que prohibía a la CIA gestionar prisiones y técnicas de interrogatorio consideradas tortura. La segunda es la orden ejecutiva de Obama que ordenaba el cierre de la prisión de Guantánamo en el plazo de un año, lo que finalmente no se consiguió.

Sin embargo, el proyecto mantiene otras partes del documento original que prevé un uso más amplio del llamado 'centro de detención' en la bahía de Guantánamo (Cuba). Concretamente se planea llevar al centro nuevos sospechosos de terrorismo y congelar nuevos traslados de los detenidos. Revocar todas las leyes de Obama

No es la única orden de su predecesor, Barack Obama, que ha anulado. Una de las más polémicas ha sido la que ha firmado este fin de semana. En concreto, el pasado viernes. Se trata de dos órdenes ejecutivas para iniciar el proceso de revocación de parte de la "desastrosa" reforma financiera impulsada tras la crisis de 2008 por Barack.

"Hoy estamos firmando los principios básicos de regulación del sistema financiero de Estados Unidos", dijo Trump, antes de rubricar los documentos en el Despacho Oval.

La ley Dodd-Frank, que es como se conoció al tomar el nombre del senador que la impulsó, fue aprobada en 2010 y su objetivo era elevar la regulación y la supervisión de las grandes entidades financieras con el objetivo de evitar que se volvieran a asumir riesgos como los que provocaron la crisis de 2008, tras la bancarrota de Lehman Brothers, y que no sólo provoco una grave depresión económica en Estados Unidos (la más profunda en ocho décadas), si no que los efectos se notaron en todo el mundo."Tenemos una necesidad desesperada para reformar cómo nos enfrentamos a la regulación financiera (...). La ley Dodd-Frank es una política desastrosa que está entorpeciendo los mercados y reduciendo la disponibilidad de crédito", aseguró el portavoz de Trump, Sean Spicer, en su rueda de prensa diaria.Trump dio validez formal a estos decretos después de mantener un encuentro con destacados líderes empresariales como el consejero delegado de JP Morgan, Jamie Dimon; la consejera de General Motors, Mary Barra; y el consejero de General Electric, Jack Welch, entre otros. Un encuentro que fue precedido de unas declaraciones cuando menos polémicas del magnate en las que afirmaba que "hay "mucha gente", como amigos suyos, que tienen "buenos negocios y no pueden pedir dinero prestado debido a las normas y regulaciones de Dodd-Frank".

Trump escribía en su cuenta de Twitter que se había reunido con hombres de negocios con el objetivo de trabajar para que Estados Unidos dejara atrás el plan de sanidad y los impuestos de Obama. Meeting with biggest business leaders this morning. Good jobs are coming back to U.S., health care and tax bills are being crafted NOW!— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 3 de febrero de 2017

La primera de las órdenes firmadas por Trump urge a una revisión integral de esta ley, algo defendido por parte de la industria financiera; mientras que la segunda analiza cómo revertir una norma que fija las condiciones de inversión de los planes de retiro de los trabajadores.

Para llevar a cabo la revocación de la reforma financiera, no obstante, el presidente estadounidense necesita el respaldo del Congreso, algo para lo que buscará la ayuda de la mayoría republicana que impera en ambas cámaras.Reincide con Putin

En lo que no parece que el nuevo presidente de Estados Unidos esté dispuesto a dar marcha atrás es en su opinión sobre Vladimir Putin y el idilio político que mantienen desde las elecciones. Ha vuelto a apoyar y defender públicamente al mandatario ruso en una entrevista para la Fox (cadena que siempre ha apoyado al magnate) que se emitirá antes del acontecimiento del año, la Superbowl. "Yo digo que es mejor llevarse bien con Rusia que no; y si Rusia nos ayuda a vencer a ISIS eso es bueno", explicó al presentador, Bill O’Reilly.

En ese momento el presentador repreguntó al presidente, afirmando que "Putin es un asesino", tal y como ha sostenido públicamente el senador por Arizona, John McCain. Fue en ese momento cuando, para su sorpresa, el presidente no desmintió sus palabras, todo lo contrario, le excusó asegurando que "Hay muchos asesinos. Nosotros tenemos unos cuantos. ¿Qué crees, que nuestro país es tan inocente?"

Esta respuesta se extendió rápidamente por la red con reacciones de todo tipo. Por eso Trump matizó más tarde "respeta a mucha gente", aunque eso no signifique que se lleve bien.

No es el único titular que de momento se ha colado, la entrevista ha dado mucho más de sí. Así, cuando se le preguntó sobre su opinión sobre los que piensan que es un loco y que le tachan de irresponsable por declaraciones como que "tres millones de ilegales votaron en las elecciones", insistió en sus afirmaciones de entonces y dijo: 

"Cuando ves a personas que no son ciudadanos y están en la lista de registro ... es una situación realmente mala", ha respondido. Además, "hay mucha gente que ha salido a decir que llevo razón", ha reafirmado.

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