Los terribles 'juegos' de la guerra en Siria

    • Los niños ya conocen los nombres de las armas y juegan a la guerra.
    • Un millón de menores sufren el conflicto y necesitan más ayuda de cara al invierno.
EFE
Los terribles 'juegos' de la guerra en Siria. 
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"Tres meses sin poder salir de casa, sin trabajar, estirando los suministros y con tanta inseguridad… la población de Siria está realmente agotada y triste", explica uno de los misioneros salesianos que reside en Damasco. La capital de Siria es hoy "una ciudad en alerta y llena de puestos de control del Ejército", describe el inspector de los salesianos en Oriente Medio, Munir El Rai, a través de un comunicado.

"La guerra está azotando este país. Y no sólo son los actos de violencia, también el daño psicológico y moral. Se ven armas por todas partes y los niños ya conocen los nombres de las armas y juegan a la guerra", añade Munir El Rai.

Cuentan los misioneros que trabajan en Damasco que en la capital siria "muchos muchachos tienen miedo de venir al centro [sociocultural] por temor a los peligros del camino". Mientras hacen lo posible por continuar con sus actividades socioculturales, los misioneros ayudan en una escuela cercana donde calculan que se han refugiado más de mil personas.

Alepo, la segunda ciudad del país, ha sido durante las últimas semanas centro de los enfrentamientos entre los milicianos y el Ejército de Bashar al Asad. "Máquinas, tanques, casas destruidas y abandonadas es el paisaje que nos rodean", explican los misioneros desde allí.

Unicef calcula que alrededor de un millón de niños están afectados por la guerra en Siria, y más de 100.000 niños sirios se han desplazado junto a sus familias a Líbano, Jordania, Turquía e Irak (de un total de 250.000 refugiados que estima Acnur).

A pesar de todo, el organismo destaca que no está todo perdido y sí queda mucho por hacer para ayudar a los más pequeños en Siria. "Existe la percepción de que las cosas están tan mal en Siria que no se puede hacer nada y, simplemente, esto no es así", ha dicho esta semana Anthony Lake, director ejecutivo de Unicef, durante una visita al campamento jordano de refugiados Za'atari cerca de la frontera siria.

"Hemos estado en el lugar antes y durante la crisis, ya hemos llegado a cientos de miles de niños y ahora tenemos la oportunidad de llegar a más niños en Siria si contamos con los recursos adecuados", ha subrayado. Pero para ello el organismo de Naciones Unidas calcula que necesita 70,33 millones de euros (91 millones de dólares), que deben provenir mayoritariamente de las donaciones estatales ahora recortadas debido a la crisis económica.El acecho del invierno dificulta la situación de los pequeños

Unicef alerta de que es urgente llegar a cientos de miles de niños con protección, agua, saneamiento e higiene, salud y nutrición, y educación. Pero además hay que preparse para el frío.

En Beirut, los misioneros salesianos se están preparando para acoger a los desplazados de Siria que huyen de la guerra hacia el Líbano. "Llega el invierno y en Líbano hay más de 80.000 personas que han venido huyendo de la guerra", explican.

Por su parte, Unicef está ampliando sus ayudas a más familias con calefacción, ropa para niños y aulas prefabricadas.

Además, en noviembre espera vacunar hasta un millón de niños sirios contra el sarampión y otras enfermedades. Como sucede mayoritariamente en los proyectos de cooperación internacional, Unicef se mantiene neutral ante el conflicto y también colabora con las autoridades de Salud y Educación del Gobierno de Asad, además de la Media Luna Roja Siria y decenas de ONG y asociaciones locales en Siria.

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