"Antes de la invasión [Guerra de Irak] en 2003 no había problemas" desde entonces, la violencia contra los minorías en Iraq no ha hecho más que aumentar. Así lo afirma Andi Darmoo, un sirio cristiano que se mudó a Iraq a mediados de la década de 1960. Aunque le cuesta reconocerlo, "Sadam [Hussein] era muy duro, pero entonces todos los grupos radicales estaban controlados, una vez se fue, todos quedaron libres sin nada que les frenara".
Es difícil conocer el número exacto de cristianos que viven en Irak, afirman desde Barnabas Fund. La ONG internacional protege a cristianos en peligro a lo largo del mundo, y uno de los países que quebraderos de cabeza les da es Iraq. La aproximación es que el tres por ciento de la población iraquí es cristiana, un porcentaje bajo si se tiene en cuenta que los cristianos conforman el veinte por ciento de los desplazados por la guerra.
La construcción de viviendas para cristianos amenazados es una de las iniciativas que Barnabas Fund lleva en Irak. "Se están construyendo una segunda tanda de casas en el norte del país, donde la conflictividad es mucho menor", dice Mark Green, coordinador de los proyectos de la ONG en Iraq. Están en marcha cuatro bloques de casas, en las que 16 familias cristianas encontrarán un sitio en el que volver a empezar sus vidas.
Goteo constante
Los asesinatos de cristianos en Irak son cada vez más comunes. El pasado 5 de diciembre, cuatro hombres armados entraron en casa de la familia Sammak en Bagdad. Con armas con silenciador asesinaron a los tres miembros de esta familia cristiana, que se estaba mudando al norte del país. Habían ido a la capital para cerrar la venta de la casa.
Darmoo es el responsable de que la financiación de la ONG llegue a quien tiene que llegar. "A veces no es posible, pero intentamos que la mayoría de los trabajadores sean cristianos", concreta Darmoo. Cuando llegó a Iraq "no había nada contra los cristianos, pero desde 2003 tienes que tener mucho cuidado con lo que haces o dices".
El norte, más tranquilo que el sur
Darmoo afirma que los cristianos que viven en el sur de Iraq "tienen que pasar desapercibidos". Hacer misas con mucha gente, vestir traje y corbata o llevar un buen reloj puede ser peligroso según este cristiano.
"Si se enteran [los radicales] de que tienes dinero o que tienes negocios te pedirán dinero o te secuestran y piden dinero a tu familia", detalla Darmoo. "Incluso cuando les pagas, muchas veces terminan matándote".
El dinero no es el problema
"El problema es la religión, quieren el dinero para comprar armas y matar", sentencia Darmoo. Los grupos islamistas han dado un paso más en sus técnicas. "Ahora ya entran en las casas a asesinar", ésta también es la razón de la construcción de casas en norte. "Por el momento es la solución", afirma el sirio.
Dos semanas antes de que la familia Sammak fuese asesinada, dos hermanos también cristianos fueron asesinados mientras trabajaban en su taller mecánico de Mosul. Un nota de prensa de Barnabas Fund, afirma que el brazo de Al Qaeda que reivindicó el asesinato, explicó que todos los cristianos son "objetivos legítimos".
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