Chile cierra filas en torno a la impugnación de la Corte en demanda boliviana

  • Todos los sectores políticos de Chile aplaudieron hoy la decisión de la presidenta Michelle Bachelet de impugnar la competencia de la Corte de La Haya (CIJ) para pronunciarse sobre la demanda presentada por Bolivia en procura de una salida soberana al mar.

Santiago de Chile, 8 jul.- Todos los sectores políticos de Chile aplaudieron hoy la decisión de la presidenta Michelle Bachelet de impugnar la competencia de la Corte de La Haya (CIJ) para pronunciarse sobre la demanda presentada por Bolivia en procura de una salida soberana al mar.

Representantes de los distintos partidos y coaliciones han comprometido su "total apoyo" a la mandataria socialista, que anunció la noche del lunes la decisión de su Gobierno de presentar objeciones preliminares para solicitar la incompetencia de la CIJ.

Ello, sobre la base de que ambos países establecieron sus límites definitivos en el Tratado de 1904, medio siglo antes de que se creara la CIJ, cuya jurisdicción no alcanza a los tratados anteriores a su puesta en marcha con el Pacto de Bogotá (1948).

Ese tratado, subrayó Bachelet, "ha sido respetado e implementado por ambos Estados por más de un siglo".

Bolivia perdió su acceso al mar en una guerra contra Chile librada en el siglo XIX, veinticinco años antes de la firma del tratado, y su recuperación es un objetivo histórico para el país andino, que en 2013 presentó la demanda ante la Corte de la Haya.

El pasado abril, el presidente Evo Morales presentó en el tribunal la memoria con los fundamentos de la demanda, en la que pide a la Corte que ordene a Chile negociar una salida soberana al mar para Bolivia.

Chile, según las normas de la Corte, tiene un plazo de 90 días desde entonces, que se cumple el 15 de julio, para presentar objeciones preliminares a la competencia del tribunal.

Alfredo Moreno, que fue canciller del gobierno de Sebastián Piñera (2010-2014), calificó hoy de "muy correcta" la decisión de Bachelet y, en declaraciones a radio Agricultura, opinó que "no tenía sentido" esperar otra instancia del juicio para plantear la incompetencia.

"Apoyamos la decisión de la presidenta, está perfectamente apegada al derecho internacional", comentó por su parte el senador Ignacio Walker, presidente de la Democracia Cristiana.

"Bachelet, gran líder. Felicitaciones", escribió en su twitter el diputado Jorge Tarud, del oficialista Partido por la Democracia (PPD) y presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara.

"Grande presidenta, usted ha tomado la mejor decisión para Chile", comentó el senador Hernán Larraín, de la derechista Unión Demócrata Independiente (UDI), cuyo partido consideró "oportuna y acertada" la decisión y destacó, en un comunicado, que Chile "tiene una sola voz en política exterior".

El también opositor partido Renovación Nacional (RN) consideró "una muy buena noticia" el anuncio de la mandataria.

El canciller chileno Heraldo Muñoz, que está en París afinando el documento que se presentará en la Corte junto al equipo jurídico de su país, afirmó hoy que Bolivia, en la demanda, busca desconocer el tratado de 1904.

"La memoria boliviana es una manera encubierta de desconocer el Tratado de 1904", afirmó Muñoz en declaraciones a radio Cooperativa, en las que detalló las razones que tuvo su país para optar por las objeciones preliminares a la competencia de la Corte.

Según el jefe de la diplomacia chilena, en la medida que lo que Bolivia pide es una salida soberana al mar por territorio chileno, "evidentemente que desconoce un tratado que ha regido nuestras relaciones bilaterales por 110 años".

"Ese tratado no contempla una cesión territorial o de soberanía al Estado boliviano", remarcó.

"Hay que respetar los tratados y vamos a mencionar el capítulo 6 del Pacto de Bogotá que dice que aquello que ha sido zanjado por Tratados no puede ser conocido por la Corte", acotó.

Respecto de la posibilidad de haber objetado la competencia no ahora, sino en la contramemoria de la demanda boliviana, para lo cual Chile tiene plazo hasta febrero de 2015, Muñoz dijo que "preferimos hacerlo ahora para mandar una señal clara".

En términos prácticos, la decisión de Chile supone la suspensión del juicio en La Haya, pues primero se deben resolver las objeciones preliminares, etapa que incluye fases escritas y orales, en que la Corte puede pedir precisiones a ambas partes, lo que podría extenderse durante un año y medio.

El canciller chileno admitió que la Corte podría "acoger o rechazar" las objeciones de Chile y explicó que de producirse esto último, la demanda boliviana continuaría su tramitación.

En cambio, de aceptarse las objeciones de Chile, "se acaba el caso, que es la alternativa que buscamos y sería nuestro claro triunfo", añadió.

Respecto de algunas declaraciones de políticos bolivianos en sentido de que la impugnación supone para Chile marginarse de las normas del derecho internacional, Heraldo Muñoz recordó que la petición de incompetencia forma parte del proceso normal establecido por la Corte.

El canciller afirmó que la demanda boliviana es "evidentemente política y no tiene sustento jurídico" y sostuvo: "tenemos una enorme seguridad en nuestros argumentos, los van a ver cuando los presentemos en la Corte".

"Aquí no solo hay una demanda contra Chile, de alguna manera hay un cuestionamiento al sistema internacional y a la estabilidad de las fronteras a través de los tratados de limites", concluyó.

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