Nuevo agente chileno ante La Haya por demanda boliviana asumirá rol más activo y político

Insulza fue nombrado el lunes por la presidenta Michelle Bachelet en reemplazo del abogado Felipe Bulnes, para emprender la segunda etapa de defensa chilena ante la demanda marítima boliviana, en la que exige a la Corte de La Haya obligar a Chile a negociar una salida al mar.

"Yo asumo ese rol (más político), lo mencionó la presidenta", dijo Insulza este miércoles, consultado por los énfasis de su nuevo rol en una entrevista con la radio Cooperativa de Santiago.

"Ciertamente voy a viajar y hacer contactos internacionales con quien nos parezca conveniente", agregó Insulza, excanciller y exministro del Interior de Chile.

El nuevo agente reconoció que hasta ahora Chile llevaba adelante "otra táctica" para enfrentar este diferendo, aunque afirmó que la estrategia central de la defensa seguirá siendo la misma.

"La estrategia nuestra sigue siendo la misma: defender nuestro derecho a resolver soberanamente nuestros asuntos", señaló Insulza, al frente de la OEA entre 2005 y 2015.

"Este es un tema bilateral, por lo tanto nadie debería involucrarse en él. No hemos andado pidiendo apoyo para Chile y la posición chilena, hemos pedido que dejen que el tribunal de La Haya falle", agregó.

La presidenta Bachelet afirmó que Insulza se hará cargo de la "la segunda fase" de la defensa chilena, en un proceso judicial que comenzó en 2013.

Dirigida por Insulza, la defensa chilena debe preparar una contramemoria que será presentada ante la CIJ el 25 de julio de 2016, en respuesta a la memoria que Bolivia exteriorizó en abril del año pasado.

Bulnes había asumido como agente chileno en 2013 bajo la presidencia del derechista Sebastián Piñera (2010-2014), y fue confirmado en el cargo por la presidenta Bachelet.

Bajo su gestión, Chile presentó la objeción de la competencia de la CIJ sobre la demanda boliviana en 2014, que fue rechazada por la Corte tras declararse competente para conocer el fondo del proceso.

Bolivia, que mantiene rotas sus relaciones diplomáticas con Chile desde 1978, exige la restitución del acceso soberano al océano Pacífico que perdió en una guerra entre ambos países a fines del siglo XIX.

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