Londres ha reiterado que quedará fuera de la "jurisdicción directa" del TJUE cuando abandone la organización regional, algo previsto para marzo de 2019, conforme a los plazos establecidos por los tratados fundacionales de la UE.
En concreto, ha subrayado que los derechos de los ciudadanos que se encuentren en el país serán, a partir de ese momento, competencia de los tribunales de Reino Unido, con el Tribunal Supremo como última instancia.
Se trata de un asunto polémico porque Bruselas insiste en que los derechos de los ciudadanos comunitarios en Reino Unido deben estar protegidos por el TJUE.
Downing Street, consciente de que no es una cuestión pacífica, ha subrayado su deseo de "trabajar de forma constructiva" con la UE para alcanzar un acuerdo y ha adelantado algunas soluciones, como la creación de una comisión conjunta, un panel de arbitraje o una cláusula que permita seguir el caso a las dos partes.
El Gobierno de Theresa May ha publicado este mes una serie de informes en los que anticipa su posición en determinados temas. Hasta ahora, ha planteado mantener la "unión aduanera común" más allá de 2019, conservar libre de barreras la frontera en Irlanda del Norte y crear un mecanismo para resolver futuras disputas fronterizas.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios